El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, deberá guardar prisión preventiva hasta la segunda y última audiencia que esta prevista para el próximo 16 de marzo, según informó el jefe de comunicación del máximo tribunal de justicia al finalizar la primera sesión judicial. Hernández llegó este miércoles a la Corte Suprema de Justicia de Honduras (CSJ) para la primera de dos audiencias para determinar su extradición a Estados Unidos donde el Juzgado del Distrito Sur de Nueva York lo requiere por cargos de narcotráfico. Según el pedido de extradición girado esta semana por la embajada estadounidense, entre 2004 y 2022 el exmandatario hondureño fue parte de una trama que conspiró para introducir 500 mil kilos de cocaína a Estados Unidos.

Primera audiencia de Hernández


Tras pasar su primera noche en una celda en el cuartel de Los Cobras, la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, el exjefe de Estado fue trasladado a la CSJ para la primera audiencia en la que se estudia su extradición. Hernández llegó custodiado por policías, pero ya sin las cadenas que le fueron colocadas en pies y manos el día de su arresto. Cerca de las 10 de la mañana de Honduras comenzó la audiencia. En la entrada de las instalaciones de la CSJ fue recibido con gritos de “Fuera JOH” (por sus iniciales), mientras que en otro piso del máximo tribunal de justicia hubo empleados que le expresaron su respaldo con uno que otro aplauso mientras Hernández saludaba con la mano.

De los 15 magistrados de la corte suprema, 8 pertenecen al partido Nacional con el que Hernández gobernó en los últimos dos periodos y los siete restantes son del partido Liberal.  Ambas formaciones políticas se han intercalado en el poder durante más de 100 años hasta el triunfo de Xiomara Castro con el partido Libertad y Refundación y el partido Salvador de Honduras en noviembre de 2021.

Mientras se realizaba la primera sesión informativa afuera del máximo tribunal de justicia hubo enfrentamientos entre presuntos simpatizantes del partido Nacional que llegaron a manifestar su apoyo a Hernández y militantes del partido Libertad y Refundación que llegaron al tribunal en apoyo a la extradición del expresidente.

Al finalizar la primera audiencia, el jefe de comunicaciones de la CSJ, Melvin Duarte, dio a conocer las principales decisiones del juez Edwin Ortéz: Hernández deberá guardar prisión preventiva y la próxima sesión se realizará el 16 de marzo a las 9 de la mañana. Según precisó Duarte la defensa técnica del expresidente pidió que se aplique el arresto domiciliario a su cliente. Sin embargo, el vocero explicó que el procedimiento de extradición “no permite una medida distinta a la detención provisional”. Además, agregó que la medida fue aplicada con el fin de garantizar la presencia de Hernández durante los procedimientos de extradición.

Prisión preventiva

Duarte remarcó que la primera audiencia fue para notificar al acusado de los cargos presentados por el juzgado neoyorquino y el juez le dio a conocer “los derechos que le asisten en el proceso de extradición". Mientras que la segunda audiencia que se realizará en un mes será para evacuación y elementos de prueba. El portavoz del poder judicial también precisó que en otros casos los procesos de extradición no demoraron más de cuatro meses. Duarte agregó que el expresidente hondureño "cuenta con un equipo de defensa que es bastante sólido presentando sus argumentos".

En la rueda de prensa el portavoz del máximo tribunal de justicia también fue consultado por la solicitud de protección de bienes solicitada por la defensa de Hernández. Duarte precisó que el magistrado Edwin Ortéz resolvió restituir la protección debida al expresidente, a su familia y su patrimonio. Según informó el diario El Heraldo, el exmandatario rechazó todos los cargos que le imputa el tribunal de justicia de Nueva York. El matutino hondureño además consignó que el juez de primera instancia también emitió órdenes para conocer si Hernández tiene procesos pendientes en Honduras.

El pasado 27 de enero el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, concluyo su segundo periodo presidencial. Menos de 20 días después la justicia estadounidense solicitó la extradición del exmandatario. Hernández es señalado en al menos tres cargos por narcotráfico: participar en una conspiración que transportó unos 500 mil kilos de cocaína a Estados Unidos; uso o portación de armas de fuego o instigar a su uso, posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos; y conspirar para usar armas de fuego en apoyo a la importación de drogas a EE.UU. Según el documento girado por la diplomacia norteamericana, ya desde 2005 cuando era diputado por el partido Nacional, Hernández aceptó dinero en ganancias de narcotráfico de parte de Víctor Hugo Díaz alias “El Rojo”. En esta operación el intermediario habría sido su hermano Tony Hernández, quien hoy cumple una pena de 30 años de cárcel en Estados Unidos sentenciado por tráfico de drogas.