Para el dirigente de Nuevo Encuentro, la causa “es un invento con el que Magnetto, a través del juez Bonadio, pretende aleccionar a la dirigencia política para que nadie se atreva a tocar sus privilegios; para que a nadie se le ocurra nunca más cuestionar su dominio. Es una causa nacida y criada en el seno de la corporación mediática que hoy gobierna la Argentina junto a Macri”.

Bonadío fundamentó el procesamiento y el embargo contra Sabbatella aduciendo "arbitrariedad" de parte del organismo de aplicación de la entonces vigente Ley de Medios en el expediente del Grupo Clarín S.A. en comparación con el tratamiento dado a los otros grupos.

Sabbatella, sin embargo, recordó que “descubrimos las trampas que Clarín le quería hacer a la ley de medios y actuamos de acuerdo a derecho, iniciando el proceso de adecuación tal como estaba establecido en la norma. Lo que ocurre es que en la Argentina donde hoy gobierna un tramposo, que esconde cuentas y sociedades offshore y que se enriquece a costa del dinero público, actuar de acuerdo a la ley es sancionado por jueces cómplices como Bonadio”.

Además, subrayó que  “cuando el juez me citó a indagatoria, no me hizo ni una sola pregunta. Fue lógico; nunca le interesó la verdad, porque la causa no se basa en lo que efectivamente pasó sino en las necesidades que tienen Magnetto y Macri. Bonadio trabaja para ellos”.

Además de Sabbatella fueron procesados los miembros del directorio de la Afsca Claudio Schifer, Ignacio Saavedra, Néstor Avalle y Eduardo Rinesi; y los directores del organismo Sergio Zurano y Lorena De Filippo. La causa la inició el multimedios tras decidirse el comienzo de la adecuación de oficio de Clarín a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Según esa adecuación, Clarín debía vender las licencias que sobrepasaban los límites previstos por la norma, cosa que el multimedio se negó a hacer en forma voluntaria.

Según el ex intendente de Morón, “Clarín se estuvo burlando de la ley 26.522, excediendo los límites fijados, con la complicidad de algunos jueces federales”. Cuando en 2013 se determinó en la Corte Suprema la validez de la Ley de Medios

Cuando la Corte Suprema avaló la constitucionalidad total de la llamada ley de medios, en 2013, “le exigimos al Grupo que se desprendiera de las licencias excedentes como lo estaban haciendo las otras empresas grandes”. Clarín presentó, entonces, el plan por el cual se dividía en seis partes, pero “descubrimos que querían hacer trampas -precisó el ex funcionario-: las ventas eran ficticias y las supuestas partes independientes estaban todas conectadas entre sí”, ergo, “decían que vendían pero no vendían, decían que se dividían pero tampoco lo hacían. Fue entonces cuando decidimos, como establecía la ley, comenzar el proceso previsto para adecuar de oficio a quien se resiste a hacerlo en forma voluntaria”.

Para el líder de Nuevo Encuentro,  “la decisión de Bonadio se enmarca en la persecución política, mediática y judicial contra el kirchnerismo”, y agregó que “la intención es mentir, mentir y mentir, para perseguir a los opositores, para proscribirnos y para esconder lo que hacen los verdaderos delincuentes que son quienes hoy gobiernan el país”.