Tres años le costó a Juventud Antoniana volver a creer que no solo los tiempos pasados fueron mejores. Desde 2019, pandemia de por medio, el club que supo dar pelea en el fútbol grande, penaba en el Torneo Regional Amateur. Pero el domingo pudo torcer la historia y recuperar el profesionalismo al superar a otro grande del interior, Guaraní Antonio Franco, en la ciudad que ya es la capital de las finales salteñas, Santiago del Estero.

Sin embargo, la algarabía duró poco para los antonianos, sobre todo para la dirigencia, ya que apenas un día después de los festejos se encontraba haciendo números para encarar lo que será el Torneo Federal A. Una categoría que no solo obliga a profesionalizar con sueldos acordes, sino que trae el agregado de volver a enfrentar a sus archirrivales, Gimnasia y Tiro y Central Norte, ambos protagonistas en la última temporada.

Al mismo tiempo, el torneo que comienza el 27 de marzo este año tendrá cuatro descensos y solo un ascenso al Nacional B, por lo que no será de ninguna manera un campeonato para asentarse en la categoría, sino más bien, “de mucha adrenalina para los recién ascendidos”, expresó el presidente antoniano Javier Russo.

En diálogo con Salta/12, Russo no pudo esconder su alegría por este retorno, aunque sabe que “el compromiso es muy grande” y que el tiempo no es un aliado en este caso, debido a que la mayoría de los equipos ya llevan al menos un mes de práctica y puesta a punto, mientras que Juventud debe salir ahora a buscar refuerzos en un mercado casi agotado.

“La categoría va a ser muy complicada y vamos a tener que prepararnos mejor que bien”, dijo entre risas el conductor del Club; aseguró que ya viene estudiando a los equipos que posiblemente enfrenten en su zona, “todos se están preparando muy bien y con mucho presupuesto”. Por lo que sostuvo que será “muy importante a la hora de las contrataciones estudiar bien a quién y en qué términos se trae”.

Adelantó también que su gestión no gastará más de lo que tiene, y que su lema será “tratar de armar el mejor equipo con un presupuesto en el que no se comprometa a la institución. Hoy demostramos que se puede hacer las cosas bien y ascender sin comprometer el patrimonio del Club”, añadió.

Para ello puso el acento en la jerarquía que tienen los jugadores que acaban de conseguir el título, sobre ellos reposará “la base del equipo”, que es además “patrimonio humano de Juventud. Dejaron todo en la cancha y es un excelente grupo humano”.

Russo reconoció que se deberá reforzar sobre todo en lo ofensivo, “tenemos una falta de delanteros tremenda”, indicó. El gol de Gustavo Mbombaj el domingo a los 36 minutos del primer tiempo, fue el tercero de Juventud en los últimos siete partidos.

Otros de los pendientes es definir la continuidad del técnico que logró el tan ansiado ascenso. Para este punto se reunirá la comisión directiva, que definirá primero si el rumbo es seguir con Martín Martos, y luego cuáles son sus pretensiones. “Tenemos que sentarnos a charlar, escuchar la visión que ellos tienen para la nueva categoría y veremos, porque lamentablemente los dirigentes tenemos que definir con la cabeza y no con el corazón”, manifestó Russo, adelantando que no está definida aún la continuidad del técnico que llegó a mitad de campeonato tras la renuncia de Alberto Boggio.

Russo relativizó el poco tiempo que queda de preparación con respecto a los equipos que ya estaban en el Federal al considerar que si bien los demás les llevan una ventaja, “nosotros venimos con rodaje”, aunque lamentó que a esta altura sean pocas las posibilidades que ofrece el mercado de pases para conseguir incorporaciones, mientras los demás “tuvieron más tranquilidad y tiempo para hacerlo”.

El amateurismo es otra de las marcas registradas que tiene el Torneo Regional y esto se vio reflejado en las declaraciones de varios de los jugadores antonianos al finalizar el partido agradeciendo a sus familias, pero también a sus jefes que les permitieron faltar en más de una ocasión a sus obligaciones laborales para “jugar a la pelota”. Ese será otro desafío del Club, “ver bien quiénes se pueden quedar, cuáles serán sus contratos y si están dispuestos a dejar sus trabajos estables por algo como el fútbol, que es tan breve en la vida de un jugador”, comentó Russo.

Por último, no se olvidó de quienes lo señalaban por haber “arreglado” el ascenso, “con argumentos ridículos pero que dolían y mucho y que podían desvirtuar la final y distraer a los chicos (por los jugadores)!. Por todo eso, y por los años de sufrimiento que viene acarreando sobre sus espaldas, y además porque “me lo debía como hincha”, para Russo fue una satisfacción enorme volver a alcanzar el profesionalismo y “conseguir lo que prometí en campaña: el ascenso”.

En cuanto a lo que viene, subrayó que el primer objetivo será “primero no estar peleando el descenso”, para luego pensar en pelear arriba, “hay que ser coherente y comprometido con lo que ya vivimos y que no queremos volver a repetir”. Rogó a los hinchas que se asocien y sigan a su equipo, “nos tienen que ayudar económicamente para seguir creciendo”. Y se ilusionó con este año disputando el Federal con los demás “grandes” de Salta y la posibilidad de jugar a cancha llena, “por lo que se recauda en todos los ámbitos, adentro y afuera de la cancha”.

Palabra de DT

A Martín Martos aún se lo notaba agitado de tanto festejo cuando este medio lo contactó el lunes por la mañana. Con la tranquilidad del deber cumplido, el técnico reconoció que siempre tuvo todas las ilusiones de conseguir el ascenso “desde que nos llegó la posibilidad de agarrar un club grande como Juventud. Aunque era una responsabilidad enorme por lo que representa y la necesidad que tenía de volver al Federal A”, añadió.

Martos aceptó que en lo futbolístico “por ahí estuvimos en deuda”, aunque lo asoció al escaso tiempo de preparación que tuvieron desde que asumieron con un Regional a punto de comenzar tras la renuncia de su antecesor. También resaltó que le dieron una identidad en lo defensivo, que se vio reflejada en los pocos goles que recibió, solo tres en todos los partidos que disputó. “Si hacíamos un gol, teníamos la certeza y la confianza de que era muy difícil que nos conviertan y sin meternos atrás, como sucedió el domingo en la final”, expresó.

El técnico antoniano analizó positivamente su paso por el Club y se mostró expectante en lo que vendrá, “las intenciones y las ganas están, pero primero hay que sentarse a charlar y escuchar a la dirigencia”, expresó.

Indico también que si le toca seguir se priorizará a los jugadores que están y que lograron el ascenso, “porque hay buen material”, y de acuerdo a los que se queden buscarán nuevos refuerzos. Martos no se mostró preocupado por la falta de gol y acentuó que en el fútbol y sobre todo para los delanteros “son rachas, y cuando se revierten las negativas llegan los buenos tiempos”. Resaltó que lo importante para él fue que “a pesar de la falta de gol, siempre cumplieron con lo que les pedíamos”.

El campeonato económico

Alguien que sufrió en carne propia el descenso fue el ex presidente Gustavo Klix, quien afirmó que vivió la final del domingo con muchos nervios, y que fue un alivio “y un desahogo” sentir el pitazo final, “es realmente lo que necesitaba y se merecía Juventud después de sufrir tantos años”, declaró.

Para el ex conductor lo sucedido es resultado de lo que se hizo en los últimos tres años “tratando de reordenar el Club y volver a respetarlo como se merece”. Contó que una vez concretado el ascenso, realizó un repaso de todo lo que le tocó atravesar como dirigente “en el momento más complicado desde lo institucional, deportivo y económico, tener que descender en el último minuto fue algo que me marcó muchísimo”.

Klix confió a Salta/12 que aún sueña y se despierta con “ese cabezazo que cambió la historia, pero que por algo habrá sido, ya que nos dio la posibilidad de rearmarnos y reacomodar un montón de cuestiones que venían desprolijas”. Se ilusiona entonces con la posibilidad que tiene esta dirigencia “de seguir haciendo las cosas bien y de a poco volver a posicionar al Club en el lugar que se merece”.