En otra larga jornada por las paritarias 2022, el gobierno de Salta ofreció al sector docente un incremento salarial del 45% hasta septiembre. Según el Ejecutivo provincial, se trata de la última propuesta que hará ante los dos grupos con los que viene negociando este primer aumento del año, antes del inicio de clases, pactado en la provincia para el 2 de marzo.

Desde ambos lados, tanto desde la Mesa Intergremial como del Sindicato de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Salta (Sitepsa), que además articula con los Docentes Autoconvocados de la Plaza, aseguraron que es la mejor oferta que pudieron conseguir. De esta manera, los sectores se encaminan a tener distintas asambleas en las próximas horas para comunicar una respuesta al gobierno de Gustavo Sáenz. 

Con la incertidumbre de saber si las clases comenzarán con normalidad, la última oferta del gobierno propone un incremento en cinco tramos y con una cláusula de revisión en julio. Los porcentajes serían: 14% en febrero, 9% en abril, 7% en junio, 4% en julio y 11% en septiembre. 

Con esta última oferta, Salta acordaría un porcentaje de aumento similar al que cerró la paritaria nacional, que fue del  45,4%. Además, tendría un aumento del 30% hasta junio, lo que resulta una suba del 10% más con respecto a ofertas anteriores. 

La secretaria general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Mabel Álvarez, aclaró que este ofrecimiento se pondrá "a consideración de los delegados docentes" y ni bien realicen su asamblea, se informará al gobierno provincial. Hasta las últimas horas de ayer la entidad sindical aún estaba resolviendo si la asamblea se realizaría de forma presencial o de forma virtual. 

Cánepa y Dib Ashur, encabezando el encuentro.

Salta/12 pudo confirmar que ninguno de los gremios que integran la Mesa Intergremial firmaron el acuerdo. Aunque la gran mayoría reconoció que fue un gran avance, teniendo en cuenta que las negociaciones de este año se iniciaron con una propuesta del 32% de aumento y que se aplicaría en cuatro tramos, desde febrero hasta septiembre.

Además de ATE, la Mesa Intergremial está conformada por la Asociación de Docentes Provincial (ADP), la Central de Trabajadores Argentinos (CTA-T), la Unión de Docentes Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP), y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN)

En el caso del segundo sector, Sitepsa comunicó a Salta/12, que ni bien concluyó la reunión con el Ejecutivo provincial, realizaron una asamblea, sabiendo que "los docentes tomarán la última decisión para saber si se acepta o no", contó a su secretaria general, Victoria Cervera. Hasta el cierre de esta edición, no se tenía una resolución final de esta organización. 

Mientras que por el lado de los Docentes Autoconvocados de la Plaza, su vocera, Adriana Chilo, reiteró a Salta/12 que el gobierno aclaró que es su última oferta. Por lo tanto, la docencia autoconvocada informó que llevará adelante su asamblea, aún sin tener en claro el día ni el lugar. Este sector, que surgió por estar en disconformidad con los gremios, fue el que el año pasado llamó a un paro docente durante todo agosto en reclamo de mejores acuerdos salariales. 

Esa medida de fuerza contó con el acompañamiento de Sitepsa, que les proporcionó resguardo sindical. Desde entonces sostienen una alianza, lo que posibilitó que por primera vez los Autoconvocados estén sentados en la mesa de las negociaciones salariales de la provincia. 

Este último encuentro estuvo encabezado por los ministros del Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Matías Cánepa, y de Economía y Servicios Públicos, Roberto Dib Ashur. Durante las primeras horas de la negociación se presentó la propuesta de aumentar un 41%, también hasta septiembre, pero fue rechazada de manera unánime por ambos sectores, ya que vienen reclamando una suba salarial con una base del 45%, lo que finalmente ocurrió.

Los docentes también estarían logrando que el porcentaje inicial sea del 14% y que se aplique en febrero, y no en marzo como pretendía el gobierno. Sin embargo, hasta el momento, no pudieron conseguir que este primer acuerdo cierre en junio. Ese pedido responde a que ante una creciente inflación, el impacto de los aumentos termina siendo menor. 

Aún así, obtuvieron una cláusula de revisión en julio, con la esperanza puesta en que en esta oportunidad el gobierno cumpla con el llamado a negociación en tiempo y forma, algo que no ocurrió el año pasado.