“¿Por qué Mauricio Macri le da un increíble blindaje a Gustavo Arribas? ¿Por qué paga semejantes costos políticos? Todo es muy sospechos”, se pregunta y analiza la diputada nacional (FPV) Teresa García, integrante de la Comisión de Seguimiento de los Organismos de Inteligencia. La legisladora hace un recuento detallado de lo que ocurrió y sigue ocurriendo con el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), la ex SIDE. 

–¿Por qué usted habla de blindaje?

–Eso se ve a primera vista. El 10 de enero aparecieron las  evidencias de una transferencia enorme de dinero a través de una sociedad trucha en Hong Kong y la primera reacción fue que el presidente salió a hablar argumentando que Arribas estaba de vacaciones. ¿Se dá cuenta de lo que estamos hablando? En cualquier país lógico un presidente le dice al jefe de la inteligencia que vuelva de inmediato y presente las pruebas de lo que pasó. Recién el 23 de enero Arribas dá alguna explicación: que se trató de un solo giro y que fue producto de la venta de su departamento en San Pablo. Estando de vacaciones Arribas, Macri dijo que cuando volviera iba a exhibir la documentación respaldatoria, pero que era por la venta del departamento. Cuando vino a la Comisión de Seguimiento de Inteligencia yo le insistí una y otra vez. Recién ahí sacó la cuestión de que la transferencia era por muebles. Yo le pregunté si eran mesas y sillas y el sacó de la galera que también cuadros. 

–Pero Arribas alega que no era funcionario en 2013, en los tiempos de las supuestas transferencias. 

–Mire, una cosa es que Arribas haya tenido actividades prebendarias sin ser funcionario, pero Leonardo Meirelles es un cambista que hacía transferencias para Odebrecht, que confesó el pago de coimas. Traducido: estamos hablando de un caso que tiene que ver con dinero del Estado. Y no es casual el blindaje, algo raro hay. Fíjese que ahora sale Elisa Carrió también a blindarlo, diciendo que el problema no es Arribas sino Silvia Majdalani. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué Macri paga costos políticos por Arribas? A Gómez Centurión lo apartaron, a Arribas no. Le insisto, algo raro hay. 

–Bueno, una explicación es que Arribas es un amigo muy cercano de Macri. 

–No, esa no puede ser una explicación. El 23 de enero, Arribas dice en su comunicado oficial que hubo una sola transferencia, de 70.000 dólares, a cuenta de la venta del departamento donde vivía con su hija. El 2 de febrero vino a la Comisión. Le preguntamos si había traído documentación. No, no trajo nada. Ahí dice que fue por la venta de mesas y sillas. Yo percibo que es una cifra exagerada por mobiliario. Por mi insistencia terminó agregando que también había cuadros. Al día siguiente, el 3 de febrero, en otro comunicado, presenta una escritura de diciembre de 2015, o sea dos años después de la transferencia. La escritura está a nombre de una empresa que no existía en 2013. Y, además, aporta un certificado de la venta de los muebles fechado el 19 de enero de este año. Es decir ¡después que apareció la denuncia por las transferencias!

–Ustedes lo volvieron a citar

–Efectivamente. Le pedimos que vuelva a la Comisión a explicar todas estas contradicciones. De entrada no respondió. Después dijo que no venía porque, según argumenta, las sesiones de la Comisión son secretas y que cuando concurrió el 2 de febrero, la ex presidenta twiteó sobre lo que se dijo. Efectivamente las sesiones de la Comisión son reservadas, pero para las cuestiones de inteligencia y seguridad, no en lo que tiene que ver con la idoneidad del funcionario. Acá estamos hablando de sospechas, no de seguridad o inteligencia.

–¿Y cómo sigue la historia?

–El blindaje es total. A la Comisión no quiere venir. La Oficina Anticorrupción fue notificada el 12 de enero. Nunca contestó. Los exhortos enviados por el juez Rodolfo Canicoba Corral, tramitados a través de Cancillería, se retrasaron tres semanas. Al magistrado, la UIF le informó que no había alertas y con eso cerró la causa. No esperó documentación de Brasil ni de Suiza. Y ahora se sumó Elisa Carrió, diciendo que Arribas no tiene nada que ver con el espionaje ilegal, que la culpable es Majdalani. Lo protegen por todos lados, toda la estructura del gobierno.