La brutal golpiza sufrida por Elina Rivero en la comisaría séptima, que la dejó una semana en coma, tuvo repercusiones ayer en el Concejo Municipal. Un grupo de vecinos de barrio Agote llegó hasta la Comisión de Seguridad para plantear este caso y otros atropellos que el personal policial viene cometiendo en la zona desde hace tiempo. Esto motivo incluso que la concejala Norma López y el abogado constitucionalista Roberto Sukerman, exigieran al Ministerio de Seguridad de la provincia la clausura de dicha dependencia. También pidieron que "la intendenta Mónica Fein se ponga al frente de los problemas de violencia institucional que padecen los rosarinos".

Los vecinos de barrio Luis Agote concurrieron a la comisión para indicar que recrudecieron "los robos y arrebatos, tenemos dos o tres por día" y sumaron a ello la preocupación por la situación de violencia institucional en el ámbito de la comisaría 7ª.

Con relación a la inseguridad en la zona consignaron que "todo lo que se había dispuesto no hay más nada. De nuevo no se puede salir a la calle".

Entre los presentes estaba Elina Rivero, quien reveló que aún se encuentra bajo tratamiento médico como consecuencia de los golpes que recibió en la comisaría. Su madre indicó que también fue maltratada por el personal policial del destacamento que se encuentra en el Hospital Provincial del Centenario cuando concurrió tras informarse que allí se encontraba su hija.

Al término de la reunión, el edil Diego Giuliano sostuvo que "la seguridad se construye con el respeto a la ley. Lo otro es violencia institucional y un retroceso a los años oscuros de nuestro país".

En la misma línea el concejal pidió un rápido esclarecimiento no sólo por lo denunciado por Elina, sino por otros sucesos ocurridos en la zona de la comisaría 7ª: "Si la justicia y el Ministerio de Seguridad no actúan rápido para esclarecer una denuncia por violencia institucional se levanta una sospecha que lesiona la tranquilidad de los vecinos". En este sentido agregó que "17 días tardó el Ministerio de Seguridad para tomar medidas respecto de la muerte de la bibliotecaria en la comisaría 10ª. También después de 17 días, aún no conocemos las disposiciones del ministerio para investigar lo sucedido con Elina que quedó en coma por golpes en su cabeza". Por último remarcó que "la lucha contra el delito y la violencia no puede generar más violencia".

En relación a la seccional séptima, la concejala López denunció que "el lugar que debe velar por la seguridad de los ciudadanos se convirtió en un espacio de violencia institucional, que ampara el proxenetismo, la desaparición forzosa de personas y en donde no se cumplen las condiciones básicas edilicias para la permanencia de personas". "Desde el gobierno provincial -agregó- poco han hecho al respecto y lamentablemente la intendenta Fein solo asiste como mera espectadora". 

Sukerman, quien días pasados insistió con el fin de las comisarías como anclaje territorial de toma de denuncias y de vigilancia de presos que deberían estar al cuidado del servicio penitenciario, afirmó: "Un buen comienzo sería, precisamente, cerrando la comisaría de barrio Agote. Es responsabilidad prioritaria del gobierno y también de la intendenta ponerse al frente de los problemas y darles solución. El mero relato de lo que habría que hacer, como días pasado hizo el ministro Maximiliano Pullaro, solo está dejando más inseguridad, más muertes, y más casos de violencia".