A un mes de la violación grupal de Palermo, la víctima aún no pudo volver a trabajar ni a estudiar e inició un tratamiento psicológico para superar el cuadro postraumático"que le provocó el hecho. Mientras que, los seis imputados procesados comenzaron a ser trasladados a unidades carcelarias federales para cumplir con la prisión preventiva dictada.

Según precisó el abogado de la víctima, Hugo Figueroa, la joven de 20 años, "está de licencia en su trabajo" y espera retomar sus estudios de la carrera de programación "cuando ella y los profesionales de la salud que la asisten consideren que está en condiciones". Tampoco volvió a su trabajo en una empresa de desarrollo de software.

"A nivel médico, sigue tratándose con los profesionales del Hospital Rivadavia que la asistieron en un primer momento, mientras que ya está yendo a un psicólogo particular", agregó Figueroa.

Tras la pericia psicológica realizada a la joven por el Cuerpo Médico Forense (CMF), en la que se dejó constancia que mantiene "vivencias de culpa y sometimiento", se recomendó que "continúe en tratamiento en salud mental de forma regular e intensiva", dado que "ha cursado situaciones de violencia, con predominio en el área sexual, que han generado un cuadro postraumático en vías de cronificación y que han dejado una marcada impronta dañosa a nivel intrapsíquico".

La situación de los seis acusados

En tanto, ya comenzaron los traslados de los acusados a cárceles del Servicio Penitenciario Federal (SPF), en el marco de la causa a cargo del juez en lo Criminal y Correccional 21, Marcos Fernández, y del fiscal 48 del mismo fuero, Eduardo Rosende.

Así, Ángel Pascual Ramos, Lautaro Dante Ciongo Pasotti, Franco Jesús Lykan, Ignacio Retondo y Thomas Fabián Domínguez esperan cupo para ir al Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz, mientras que Steven Alexis Cuzzoni fue derivado a una unidad de jóvenes adultos ubicada en ese mismo penal.

Los seis, además, serán sometidos a peritajes psicológicos y se les extrajo una nueva muestra de sangre para obtener los perfiles genéticos de cada uno y cotejar sus ADN con los hallados en muestras recolectadas como evidencia.

También se espera que la Sala VII de la Cámara del Crimen resuelva en los próximos días las apelaciones presentadas por las defensas de los acusados al procesamiento con prisión preventiva dictado por el juez.

El magistrado procesó a los seis como presuntos coautores de "abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas", con una pena prevista de entre 8 y 20 años de cárcel, al considerar que los seis actuaron con "un plan previo, con acuerdo de voluntades y roles", más allá de que no todos hayan participado activamente del abuso de la víctima, al que describió como un "ataque sexual masivo".

Además, a dos de ellos, Retondo y Domínguez, se les trabó embargos por 35 millones de pesos a cada uno por las "lesiones leves" provocadas a un testigo. El fiscal Rosende apeló esta decisión, al argumentar que los seis deberían quedar imputados por las lesiones y no solo los dos que procesó el juez por ese delito.