El Fondo Monetario Internacional (FMI) se refirió este jueves al Acuerdo de Facilidades Extendidas que firmó con Argentina y cargó la responsabilidad del eventual éxito o fracaso del mismo en la "implementación" que haga el Gobierno Nacional. "Hay riesgos excepcionalmente altos, pero creemos que el programa tiene objetivos pragmáticos y realistas; si se implementan, podrán lograr los objetivos", sostuvo el vocero Gerry Rice, quien aprovechó para bajarle el tono a la posibilidad de reducir las sobretasas, un reclamo que ha encarado el ministro de Economía, Martín Guzmán, desde el inicio de las negociaciones. 

"Creemos que el programa de Argentina tiene objetivos pragmáticos y realistas con políticas creíbles que permitirán fortalecer la situación del país y comenzar el proceso de bajar la inflación con una reducción gradual del déficit fiscal y fortalecer el esquema monetario, el poder del peso y la competitividad de sectores claves”, expresó Rice en su habitual conferencia de prensa. 

Lo que importa, sobre todo, es la implementación; parafraseando a Winston Churchill: estamos en el final del comienzo”, insistió el vocero del organismo.

Riesgos del programa

Respecto a los "riesgos del programa", Rice opinó que "son excepcionalmente altos porque la situación económica y social de la Argentina es frágil y nuevos shocks se han materializado. En los últimos 3 años la economía ha sufrido una recesión, con alta pobreza y una alta inflación". 

Y "aunque la economía se está recuperando más sólidamente que lo que se preveía", reconoció el funcionario, "hay otro shock que se sumó, asociado a la situación en Ucrania como en otros países y por eso no es sorpresivo que el riesgo sea alto”, afirmó.

“Este problema (la guerra en Ucrania) incrementará el costo de vida sobre todo para los hogares más pobres y sumará más riesgos a las presiones inflacionarias previas. Si hay mas riesgo los bancos centrales deberán acelerar la suba de las tasas de interés, pero no hay que crear más trabas ni controles”, puntualizó el vocero del FMI.

Este conflicto, advirtió, “afectará el precio y la cantidad de materias primas y en particular comida y energía", siendo los más afectados "los pobres con mayor gasto en productos esenciales" mientras que "los productores de combustibles a la vez pueden verse beneficiados”.

Sobretasas

Sobre la posibilidad de discutir nuevamente la reducción de las sobretasas del crédito, pedida por funcionarios argentinos durante la etapa de negociaciones, Rice dejó pocas expectativas a la vista. 

“(Las reducciones) no son para todos los créditos, sino para países con créditos excepcionalmente altos; los artículos del FMI no permiten suspensiones particulares para un país determinado y no estoy al tanto de ninguna discusión particular que se vaya a producir sobre este tema”, señaló.

Distintas posiciones dentro del FMI

La incomodidad del FMI con lo pautado con Argentina quedó en evidencia con el documento con el que el organismo anunció que su Directorio aprobó este viernes el programa económico del nuevo Acuerdo de Facilidades Extendidas

En el comunicado, el organismo puso de relieve las diferencias de algunos directores con un acuerdo de largo plazo que no contempla ninguna de las reformas estructurales que forman parte constitutiva de la receta fondomonetarista tradicional. 

Ese cuestionamiento quedó reflejado en las intervenciones de los directores que, aunque aprobaron el programa por consenso, dejaron asentada su demanda de "ajustes faltantes". Una demanda que se verá reflejada en cada revisión trimestral del acuerdo que Argentina deberá enfrentar durante los próximos treinta meses. La primera de esas revisiones, de acuerdo a lo pautado, tendrá lugar en mayo del 2022. 

Este año, el Gobierno deberá mostrar, según el nuevo programa económico, un déficit fiscal primario del 2,5% del Producto Bruto Interno, una monetización del rojo fiscal equivalente al 1% del PBI y sumar USD 5.800 millones en términos netos a las reservas del Banco Central.