La actriz y comentarista de CNN Kathy Griffin desató ayer una polémica al posar para con una cabeza ensangrentada con el aspecto del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El mandatario se sumó a las críticas tanto a la cómica como al fotógrafo de celebridades Tyler Shields, que es conocido por sus imágenes provocativas. Trump dijo que Griffin “debe estar avergonzada de sí misma”. “Mis hijos, especialmente mi hijo de 11 años, Barron, quedaron muy impactados con esto. ¡Qué enfermo!”, tuiteó el presidente. La cadena de televisión anunció horas después que no volverá a contratar a Griffin. La comediante publicó luego una disculpa en Instagram por participar en la sesión y dijo que le había pedido al fotógrafo que retirara la foto y el video.