Un exintegrante del grupo de espías conocido como Súper Mario Bros admitió haber participado en seguimientos al juez Luis Carzoglio, el magistrado de Avellaneda que se negó a firmar la orden de detención contra Hugo y Pablo Moyano pese a la visita que recibió de dos jerarcas de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) para transmitirle que Mauricio Macri estaba supuestamente obsesionado con el encarcelamiento de los dos dirigentes sindicales.

Durante el gobierno de Cambiemos, Carzoglio denunció que había recibido la visita del entonces director administrativo de Asuntos Jurídicos de la AFI Juan Sebastián de Stefano y de Fernando di Pasquale, director de Análisis. Los dos pesos pesados de la exSIDE macrista habían llegado hasta Avellaneda en agosto de 2018 para hacerle saber que había mucho interés en la detención de los Moyano. Carzoglio acababa de recibir una causa en la que se investigaba a la barra de Independiente.

La visita a Carzoglio fue incluso admitida por Gustavo Arribas ante la Comisión Bicameral de Inteligencia en pleno macrismo y en un escrito que le envió al juez federal Ariel Lijo, que investigaba ese episodio. El argumento de la AFI macrista era que dos de sus hombres más importantes habían ido a ver a Carzoglio porque estaban preocupados por el estrépito social que podría causar la detención de los líderes camioneros.

La novedad es que Carzoglio no solo recibió la visita y los llamados de los jerarcas de la AFI, sino que también fue víctima de seguimientos. A él se lo hizo saber un hombre que se le acercó el 16 de marzo pasado, cuando participaba de una charla con vecinos en Avellaneda. El informante le dijo que lo habían estado siguiendo dos espías: Guillermo Matta y Mariano Flores y que lo hacían a bordo de un Volkswagen Polo negro.

Carzoglio mencionó este incidente la semana pasada cuando declaró como testigo ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, que investiga las andanzas de los Super Mario Bros. Es más, Carzoglio comentó que su abogado, Diego Raidan, había identificado a Matta en unas fotos que publicó un diario zonal después de un acto por los diez años de la creación del Polo Judicial de Avellaneda, donde Carzoglio había tenido un rol preponderante.

Después de esa declaración, la Comisión Bicameral de Inteligencia –que preside el diputado Leopoldo Moreau– citó a Matta, un policía de la Ciudad que pasó en comisión a la AFI durante el macrismo. Guillermo Matta es hermano de Emiliano Matta, otro de los integrantes de los Súper Mario Bros.

Matta negó haber estado en el acto del Polo Judicial de Avellaneda. Dijo que él no era el de la foto y que todavía no había entrado a la AFI cuando se hizo esa celebración. Sin embargo, terminó reconociendo que él y Flores fueron entre abril o mayo de 2019 hasta Avellaneda para vigilar a Carzoglio. Relató, según pudo reconstruir Página/12, que la orden para ir a espiar al juez provincial provino de Alan Ruiz, el entonces director de Operaciones Especiales de la AFI. Ruiz era un hombre que pasó a la exSIDE desde el Ministerio de Seguridad que comandaba Patricia Bullrich, históricamente enemistada a los Moyano.

Según contó Matta, fue Flores –otro policía de la Ciudad que fue en comisión a la AFI– quien le dijo que tenían que ir hasta Avellaneda. Llegaron en un auto hasta las inmediaciones del bar Sancho, ubicado en avenida Mitre. Supuestamente allí, Flores le mostró una foto a Matta de la persona a la que tenían que vigilar y a la que Matta no reconoció hasta tiempo después. Flores bajó y a los minutos le dijo a su compañero que se le sumara para tomar un café. En el bar estaba Carzoglio con un grupo de personas. Después de un rato, Flores llamó a Ruiz y se fueron. “Le dijo que la operación había sido un éxito”.

Matta estuvo el viernes pasado en la Bicameral e hizo un relato bastante vago sobre su accionar en la AFI. Dijo que lo habían llevado para hacer una custodia, pero que eso no se materializó. Si bien relataba que iba todos los días hasta la base que la AFI tiene en Villa Martelli, no explicaba cómo pasaba las horas. Por momentos, logró crispar los nervios de Moreau que le dijo: “Es poco creíble que haya estado sentado como una planta”.

Los dos hermanos Matta estuvieron detenidos en 2020 por orden del juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, el primer magistrado que tuvo a su cargo la investigación sobre los Super Mario Bros. A diferencia de Emiliano, Guillermo no fue procesado porque la fiscalía no encontró datos de su participación en los casos de espionaje. Sin embargo, él declaró que, por ejemplo, lo mandaron a mirar en los cacerolazos que se hicieron en la zona sur del conurbano –de donde él es oriundo–.

El espionaje al Hospital Posadas

Matta no fue el único en admitir que desde la AFI vigilaban gente por razones políticas. También lo hizo Jorge “Turco” Sáez, otro policía de la Ciudad que pasó en comisión a la AFI y fungió como alma pater de los Super Mario Bros. Como publicó este diario, Sáez relató ante los congresistas que él y otros dos agentes, Leandro Araque y Mercedes Funes Silva, fueron enviados al Hospital Posadas para vigilar a los sindicatos.

Este miércoles por la mañana, Sáez se presentó con sus dos abogados –Alfredo Oliván y Martín Calvet Salas– en la causa que investiga el espionaje en el Posadas. La investigación se originó tras una presentación de la CICOP y está en manos del fiscal Carlos Stornelli después de que la jueza federal María Eugenia Capuchetti le delegara la pesquisa. Sáez quiere saber qué hay en la causa y es claro que no quiere ninguna sorpresa, como ya sucedió inicialmente en Lomas de Zamora, donde terminó detenido.

Sáez es uno de los pocos espías cuyo procesamiento dejó en pie la Cámara Federal porteña en diciembre pasado. Es uno de los supuestos “cuentapropistas” que espiaban guiados por su propio interés. En todo momento, en su declaración ante la Bicameral, él se preocupó por dejar en claro que lo hacía por órdenes de sus superiores y que obedecía a un plan de Arribas.