Hugo Peloc es licenciado e investigador en ciencias ambientales y hace unos años creó la firma I+D+I+D (Investigación+Desarrollo+Innovación+Divulgación) con la que produce maquinaria para transformar basura de cualquier tipo en combustibles como nafta, gasoil, gas natural, querosén, parafinas, asfalto, coque (el producto sobrante y que se utiliza para la herrería en fundición) y hasta hidrógeno, como lo hacía el auto de la película Volver al Futuro.

Su inventor, que ya patentó la idea, aseguró a Salta/12 que no solo es mucho menos contaminante, sino que el combustible que de allí se obtiene es de mejor calidad, rinde más y si se comercializara sería a mitad de precio de lo que se vende hoy una nafta Premium, un combustible que serviría tanto para automóviles como para la industria. Y que por el lobby de las petroleras y el desinterés de los gobernantes de turno, aún no es muy difundido.

Peloc comentó que comenzó trabajando en el área de la administración agraria, y que al ver cómo se tiraban los bidones de glifosato, las silobolsas y todo lo que se utilizaba para la producción, lo hizo concluir que “la contaminación es realmente desastrosa”. Con los años pudo estudiar en Perú una tecnicatura en Minería y Maquinarias pesadas, “y la minería genera una contaminación aún peor por el desecho de aceites y otros productos que se terminan enterrando”.

Junto a una socia abrieron una fundación “para plantar árboles”, y como no encontraba en esas carreras una solución al problema de la generación de residuos decidió estudiar Gestión Ambiental y más adelante Ciencias Ambientales. Esos conocimientos lo llevaron a investigar y desarrollar equipamientos de transferencia de tecnología, algo que ya existe en otros países del mundo, producida entre otros por la automotriz Porche, aunque también a baja escala.

“Desde hace seis años que arrancamos con esta empresa de transformar los residuos en productos amigables”, describió. Comenzaron produciendo cementos, luego paneles de construcción, hasta terminar en los combustibles, “que en aquel tiempo no estaban tan caros, pero que hoy se hacen inalcanzables”.

"Es un concepto muy positivo de alto impacto social, ambiental y económico, ya que se eliminarán los basurales a cielo abierto y generará una economía circular en los lugares donde se instalen las plantas con esta innovadora tecnología", aseguró Peloc. Detalló que no hay necesidad de separar la basura, ya que se procesa con todo lo que tiene la bolsa adentro “y obtenemos diferentes tipos de hidrocarburos, todo es aprovechable”. Aunque aclaró que lo único que no se puede procesar son los escombros y metales, pero que cuando entran a los reactores “quedan y se los retira al final sin ningún problema".

Entre risas relató que el 14 de marzo, un día después del último aumento de las naftas y que coincidía con su cumpleaños, recibió cientos de llamadas y mensajes, pero para  consultarlo sobre la posibilidad de montar equipamiento en otras latitudes debido a que unos días antes había subido un video de una de las tres empresas que ya cuentan con ese equipamiento en Salta. Mientras que una asociación cordobesa ya pidió instalar una planta para generar gasoil a través de la eliminación de algas y camalotes contaminantes de los diques y lagos de aquella provincia.

Lo más interesante es que para montar una planta no se necesita mucho espacio, dos de sus clientes producen gasoil, y para ello necesitan solo un terreno de 10 por 25 metros (250 metros cuadrados), “que son para acumular la basura, ingresar los vehículos y todo lo demás”. El equipamiento ocupa en total algo más de 3 metros de largo por dos de ancho.

El combustible se genera a través de un proceso de “crackeo térmico” rompiendo las moléculas de los residuos a través de una temperatura de entre 500 y 1600 grados dentro de reactores especializados. Y se calcula un kilo y medio de basura por cada litro obtenido. Pero si se utilizan neumáticos “es un kilo por litro”.

Para ello se utilizan cuatro tecnologías. En el caso del gasoil se obtiene de todos los restos de poda, madera, aserrín “todo lo que sea biomasa”. Otro para la basura sin separar “restos de comida y lo que se te cruce, que es la más común en los desechos urbanos”. Una tercera para los residuos derivados de los aceites quemados “de talleres mecánicos o la minería”. Con esa tecnología se obtienen distintos tipos de hidrocarburos.

La cuarta es la joya de la abuela, con la que se obtiene hidrógeno, “pero de manera sustentable”. Con esa tecnología se puede instalar un kit en cada vehículo “que se convierte como el Delorean de Volver al Futuro”. A través de ese dispositivo, se pueden poner aceites, aguas cloacales, gasoil o naftas, basura y “cualquier cosa mezclada”, que a través de un “nano reactor” se convierte en hidrógeno para el motor, aseguró Peloc.

En un mes estarían ya difundiendo ese desarrollo que además por el caño de escape “solamente libera agua”, a la que, para reutilizarla, están adosando una serie de filtros “para que sea potable y aprovechar el 100% con cero emisiones”.

Tiene un rendimiento y una potencia de entre el 20 y el 25% por sobre los combustibles convencionales y una menor contaminación “por ser ya derivados del petróleo que se convirtieron en plástico u otros elementos, que ya perdió el furano, el plomo y otros elementos contaminantes”, sostuvo. Mientras una nafta Premium posee unos 97 octanos, las obtenidas por este proceso llega hasta los 120, “muy superior”. Y adelantó que están adaptando un automóvil y una moto con ese dispositivo “para mostrar en el mercado que ese rendimiento es real”.

Además, el costo por litro rondaría los $60, “con todos los impuestos incluidos”. Pero para un municipio “que no tiene que pagar operarios, el transporte de la basura y demás”, podría tener costo cero. Por último, los mismos equipos “son autosustentables”, es decir, “no necesitan conectarse a ninguna red de gas o electricidad”, y tampoco generan ruidos, olores ni líquidos.

Peloc detalló que por el momento no se pueden comercializar estos combustibles, sino que son para autoconsumo, y supuso que en parte esto se debe a que falta difusión y voluntad política de las autoridades, pero también por el fuerte lobby de las empresas petroleras. El sistema ya fue ofrecido en más de una oportunidad a universidades, municipios y provincias.

Campaña para instalar una planta

En tanto, un grupo de asociaciones civiles de Tartagal, en el departamento San Martín, está realizando una campaña de colaboración social para llevar adelante la creación de la primera planta de tratamiento de residuos urbanos para transformarlos en combustibles.

La iniciativa, denominada “De basura a combustibles”, está organizada por la asociación civil "Cultuvarte", a la que se sumaron cooperativas, asociaciones civiles, empresas privadas y grupos de investigación y desarrollo de Salta. Buscan construir esa planta para sus propios vehículos y producciones, obteniendo de la elaboración de la basura gas natural, nafta, gasoil y combustibles con cero emisiones.

Para ello, piden a la comunidad en general sumarse contribuyendo "con cualquier monto, desde $10 pesos hasta lo que se quiera colaborar", indicaron desde Cultuvarte. Una empresa reconocida como Argentum (dedicada a la industria de los juegos online) se sumó a la campaña, y dispuso invertir el 50% del dinero para llegar a hacer realidad la primera planta en Tartagal, “para contribuir al cuidado de nuestro medio ambiente, además de generar capacitaciones y puestos de trabajo en una Cooperativa 100% tartagalense”, destacaron.

Los aportes se pueden realizar a través de la cuenta de Cultuvarte:

CVU: 0000003100073743149251 ALIAS: sostenible.ar