Familiares y vecinos reclamaron este martes frente a un jardín de infantes ubicado en la localidad de Virrey del Pino, en el partido bonaerense de La Matanza, luego de que una madre denunciara que su hija, de 4 años, fue abusada por el portero de la institución. En el marco de la protesta, los directivos se negaron a dar explicaciones y se produjeron incidentes al interior y en las inmediaciones del establecimiento. "La policía reprimió a los manifestantes con balas de goma y gas lacrimógeno hasta pasada la medianoche", dijo a Página/12 una vecina y testigo de los hechos.

La jornada de protesta comenzó este martes por la tarde en la puerta del Jardín Nª 1.000, ubicado en Solom 2218, en el barrio Nicole, en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, a raíz de la denuncia de la madre de una alumna, de 4 años, contra un empleado de la institución, y tras conocerse el informe médico que confirmó que la chiquita presentaba signos de haber sido abusada sexualmente. "La nena le había dicho a su mamá que le dolía la cola y que no podía contarle porque era un secreto con el portero. La llevaron al hospital e hicieron la denuncia. Los resultados dieron que tenía fisura vaginal y anal", expresó una allegada de la víctima.

Según indicaron las fuentes, la mamá de la niña denunció hace tres semanas por abuso sexual infantil al portero del jardín, Carlos Matone, de 66 años, en la Comisaría de la Mujer y la Familia de Virrey del Pino, pero recién este martes obtuvo los resultados de la evaluación médica que había solicitado para su hija, lo que provocó que madres y padres se acercaran al establecimiento para exigir explicaciones a los directivos. En ese momento, familiares de chicas y chicos que asisten a la institución se enteraron de que el hombre denunciado habría trabajado hasta el jueves pasado.

"Hasta el momento, sabemos que son 25 casos de nenes abusados por este hombre en este jardín. Pedimos que se investigue si habría estado haciendo lo mismo en otra escuela donde trabajaba, en la localidad de Laferrere", afirmó la amiga de la damnificada.

Durante la manifestación, que se extendió por ocho horas, las autoridades del jardín decidieron no hablar con las familias y encerrarse dentro del edificio. "Nunca dieron la cara, estaban encubriendo al portero", sostuvo una vecina, y agregó: "Ante la negativa, los padres tiraron piedras y entraron al lugar. Pero la represión de la policía y la gendarmería fue espantosa. Hasta la 1 no paraban de tirar gas lacrimógeno y balas de goma, hiriendo a varias personas en la espalda, piernas y brazos, y corriéndonos al fondo del barrio para poder sacar a los directivos y docentes".

En tanto, la fiscal a cargo de la UFIJ 5 de Conflictos Sociales, María Cecilia Pérez, solicitó este martes por la noche la detención de Carlos Matone, quien se encontraba en su vivienda ubicada en la localidad de González Catán, acusado por el delito de abuso sexual agravado.

Informe: Karla Góngora