Una semana después del trágico derrumbe de un edificio en la ciudad de Changsha, en el centro de China, las autoridades dieron por terminadas las tareas de rescate y anunciaron que ya no se buscará sobrevivientes entre los escombros. De este modo, el saldo final de víctimas fatales de se elevó a 53, informaron agencias internacionales este viernes.

"Las tareas de búsqueda y rescate en el derrumbe del edificio de Changsha se han completado", anunció el canal estatal CCTV, según consigna  AFP. En el informe destacaron que "todas las personas que se encontraban atrapadas e incomunicadas por el accidente fueron encontradas", 10 lograron ser rescatadas y otras 53 murieron al desplomarse el edificio. 

El jueves los rescatistas lograron sacar de entre los escombros a la décima persona que había quedado atrapada. Se trata de una mujer, que estuvo seis días sepultada bajo los restos del edificio. Según informaron medios locales, la mujer estaba estudiando en su cama en el momento del derrumbe y logró mantenerse con vida ingiriendo pequeñas cantidades de agua y utilizando una manta para calentarse. Todo el tiempo estuvo consciente y —de a cuerdo a la agencia de noticias Xinhua— "incluso aconsejó a los socorristas cómo proceder con seguridad”.

Al dar por finalizadas las tareas de rescate, el responsable municipal Wu Guiying dijo estar "extremadamente afligido" por lo ocurrido y ofreció "una disculpa sincera a la sociedad".

Por su parte, el presidente de China, Xi Jinping, ordenó una investigación sobre los hechos y avanzó una campaña nacional de reducción de los riesgos que presentan los edificios de construcción propia.

 Por el momento, hay 9 personas detenidas por su responsabilidad en el derrumbe, entre ellas el dueño del edificio, quien fue acusado de no cumplir con las regulaciones de construcción y otras infracciones.