La compañía de autos eléctricos Tesla deberá reparar casi 130 mil vehículos en Estados Unidos por un problema con sus pantallas táctiles que provoca su sobrecalentamiento y puede causar que deje de mostrar información vital para el funcionamiento del automóvil.

La noticia fue confirmada por la empresa fundada y comandada por el magnate Elon Musk luego de que recibiera los detalles pertinentes de la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de Estados Unidos (Nhtsa, por sus siglas en Inglés).

En total, se tratan de 129.960 autos, entre los que se encuentran los Model S y Model X de los años 2021 y 2022, y Model 3 y Model Y de 2022.

Este problema surge debido a que, durante el proceso de carga rápida, la unidad central de procesamiento (CPU por sus siglas en inglés) del sistema de infoentretenimiento no se refrigera lo suficiente. De esta manera, se produce un calentamiento de la CPU o reinicio del sistema, lo que provoca que la pantalla no funcione de forma adecuada o que no muestre ninguna información.

La consecuencia de este mal funcionamiento de la pantalla hace que no esté disponible la imagen de la cámara trasera y otra información fundamental, como los modos de conducción y el ajuste del control de visibilidad del parabrisas, lo que puede aumentar el riesgo de choques y accidentes.

Según lo comunicado oficialmente, Tesla actualizará "de forma remota y gratuita el software" de los vehículos para mejorar la gestión de la temperatura de la CPU.

No es la primera vez que Tesla tiene problemas con su pantalla táctil: en 2021, las autoridades federales estadounidenses iniciaron una investigación para determinar si 600.000 vehículos de Tesla permitían jugar a videojuegos en sus pantallas táctiles mientras los coches estaban en circulación.

La Nhtsa consideró que la función podía "distraer al conductor" y "aumentar el riesgo de accidente", porque el videojuego resulta visible desde el asiento del conductor en la pantalla táctil central del vehículo.