El Parlamento de Finlandia ratificó este martes por amplia mayoría la solicitud de ingreso en la OTAN que había sido aprobada formalmente este domingo por el presidente, Sauli Niinistö, y el Gobierno de coalición que lidera la primera ministra, Sanna Marin.

El pedido de adhesión a la OTAN fue aprobado por una mayoría abrumadora: votaron a favor 188 legisladores, de un total de 200 parlamentarios.

De este modo, cuando se concrete el ingreso de Finlandia en la organización —algo que podría demandar varios meses—, se pondrá fin a casi ocho décadas de política de no alineamiento del país.

Este martes la ministra de Asuntos Exteriores de Suecia, Ann Linde, firmó  la solicitud formal para que el país nórdico ingrese a la OTAN. Según el Gobierno, la decisión se tomó como una medida de seguridad tras el estallido de la Guerra en Ucrania.

"No sabemos cuánto tiempo llevará, pero calculamos que podría tardar hasta un año", aseguró Linde en declaraciones a la prensa. Hasta el momento, Suecia era un país aliado a la OTAN, al igual que Finlandia, que también espera solicitar su membresía a la alianza militar tras una votación parlamentaria. Tras su aprobación, se espera que ambos países envíen la solicitud a Bruselas.

Al respecto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, señaló que Moscú no tiene problemas con Suecia ni Finlandia "y, por lo tanto, una expansión a estos países no crea amenazas directas". Sin embargo, marcó que "una expansión de la infraestructura militar en esos territorios sin duda provocaría una respuesta".

Este domingo los ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN discutieron y aprobaron en Berlín el ingreso de Suecia y Finlandia al bloque. Al respecto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, señaló que el ingreso de ambos países escandinavos "aumentaría nuestra seguridad compartida, demostraría que la puerta de la OTAN está abierta y que la agresión no paga".