El 14 de noviembre se conmemora, desde 1991, el día mundial de la diabetes. Es una fecha que sirve de refuerzo para crear conciencia sobre la enfermedad, su impacto en la salud y el bienestar de las personas. 

Es por ello, que Mas cerca, la fundación de Medtronic en Argentina, con el objetivo de ayudar y fomentar la salud y mejorar calidad de vida, brinda acceso a la información, divulgando conocimiento y facilitando la educación acerca de la diabetes.

Algunas cifras de atención:

* Aproximadamente 960 mil niños menores de 15 años desarrollan diabetes anualmente alrededor del mundo. En la mayoría de los países occidentales la diabetes tipo 1 constituye el 90% de la diabetes en niños y adolescentes.

* Según datos de la Federación internacional de Diabetes, uno de cada 11 adultos en el mundo vive con diabetes.

* La diabetes tipo 2 es la forma más frecuente de diabetes en la población general. En Argentina, según datos de la ENFR (Encuesta Nacional de Factores de Riesgo), el 12% de la población tiene diabetes y/o glucemia elevada.

Diabetes tipo 1

La diabetes tipo 1 es una enfermedad endocrinológica crónica de origen autoinmune, que se caracteriza por la falta de secreción de insulina a nivel pancreático. La insulina es una hormona que permite el correcto metabolismo de los alimentos, es decir, de hidratos de carbono, proteínas y grasas; que son los productores de energía a nivel celular. 

De esta forma, la insulina actúa como un factor de crecimiento, estimulando la síntesis de tejidos a nivel corporal. En Argentina se diagnostican entre cinco y diez nuevos casos de diabetes tipo 1, cada 100 mil personas por año.

Esta enfermedad posee un grado de incidencia mayor en la población pediátrica, ya que el 90% de infantes que se diagnostican con diabetes pertenecen a esta clasificación. Esto se debe a que la condición comienza a dar indicio en los primeros años de vida, aunque puede desarrollarse en la edad adulta también. 

Entre los síntomas que deberían motivar la consulta con el pediatra, se encuentran la polidipsia (sed excesiva), dermatitis en la zona del pañal, incontinencia urinaria, micción frecuente (poliuria), hambre de manera inusual, cansancio, irritabilidad, sudoración y pérdida de peso.

A diferencia de la diabetes tipo 2, la diabetes tipo 1 no está relacionada con el estilo de vida, y su causa aún hoy es desconocida. Quienes viven con esta condición deben controlar diariamente los niveles de glucemia y realizar un tratamiento de reemplazo con insulina exógena.

Derribando mitos de la alimentación del paciente infantojuvenil con diabetes

El tratamiento de diabetes tipo 1 corresponde con un esquema intensificado de insulina. Este esquema incluye, no solo la aplicación de insulina y el control glucémico diario, sino que también, va en suma con la educación alimentaria y familiar integral. En este último aspecto, existen varios mitos restrictivos acerca de lo que es un plan de alimentación recomendada para un infante.

En este sentido, la doctora Raggio, pediatra especialista en diabetes infantojuvenil del Hospital Universitario Austral, comentó: “Un chico con diabetes puede tener una alimentación muy similar a la de un niño sin esta condición, siguiendo las pautas de alimentación saludable acorde a su edad. La recomendación alimentaria no varía a lo que un niño sin diabetes. Es decir, los chicos sin diabetes tampoco deberían consumir mucha azúcar, ni basar su alimentación en refinados o ingerir de manera regular gaseosa o jugos.”

Acceso y tratamiento con bomba de insulina

El tratamiento correspondiente a la insulinoterapia se puede implementar de dos formas. Una con múltiples dosis de insulina (en esquemas basal/bolo) o con una bomba de infusión, la cual puede contar o no con monitoreo de glucosa continuo.

“La mayoría de las guías sugieren que se utilice infusor de insulina integrado al sensor de monitoreo continuo de glucosa en niños menores de siete años y con DT1, ya que brinda una mayor facilidad y flexibilidad en la dosificación. Mediante la comunicación que se establece entre el infusor (o bomba de insulina) y el sensor, es posible adaptar la infusión de insulina teniendo en cuenta las necesidades del paciente y sus características fisiológicas disminuyendo así, el riesgo de episodios de hipo e hiperglucemias”, expuso la especialista en diabetes.

El infusor de insulina integrado al sensor de monitoreo continuo de glucosa administra insulina mediante un set de infusión que se adhiere al cuerpo, y que aplica la hormona de manera subcutánea, evitando la colocación de inyecciones. Además, este dispositivo al medir de forma continua posee la capacidad de alertar ante los rangos inusuales de glucemia, y permite contar con control remoto para que los ajustes puedan ser brindados por profesionales mediante el uso de telemedicina.

A través de un sofware gratuito, estos dispositivos brindan la posibilidad de descargar los datos de los dispositivos expresados en forma de informes, que ayudan a comprender cómo afectan las rutinas diarias; permitiendo identificar patrones y dificultades.

Sobre la bomba:

La app permite enviar información a su médico rápida y fácilmente:

* Controlar de forma continua su enfermedad, sin tener que verle en persona a menos que sea necesario.

* Monitorizar el dispositivo que tiene implantado.

* Obtener información de su dispositivo cuando lo necesite.

La edición de Pre-lanzamiento estuvo enfocada en diabetes pediátrico, es decir, en niños menores de 18 años, que suelen ser un usuario “complicado” a la hora de mantener las condiciones recomendadas de sus necesidades. La bomba estará disponible para su entrega a pacientes en el mes de junio.