Un fiscal de Gualeguay solicitó que tres hombres sean sometidos a juicio oral como coautores  del femicidio de Micaela García, la joven de 21 años que el 8 de abril fue hallada violada y estrangulada en un descampado de esa ciudad entrerriana. El requerimiento fue presentado por el fiscal Ignacio Telenta ante el Juzgado de Garantías 2 de dicha ciudad y también incluyó a un cuarto imputado, aunque en este último caso por el “encubrimiento” del crimen.

El fiscal pidió que Sebastián Wagner (30), su empleador Néstor Pavón y su hijastro Gabriel Ignacio Otero (21) sean enjuiciados como coautores del delito de “abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal con homicidio calificado por alevosía, criminis causae y femicidio”.

A su vez, Telenta planteó como alternativa que se juzgue a Pavón por “encubrimiento”, el mismo delito que le atribuyó al cuarto imputado José Fabián Ehcosor (53), el padrastro de Wagner, quien al momento del hecho trabajaba como policía municipal del partido bonaerense de Malvinas Argentinas y era suboficial retirado del Ejército.

El fiscal consideró que hay “elementos de convicción suficientes para sostener como probable la participación punible de los nombrados en orden al hecho que les fuera intimado” y adelantó que en caso de ser hallados culpables, a los coautores les corresponderá la de prisión perpetua, mientras que para Pavón y Ehcosor solicitará cinco años de cárcel de cumplimiento efectivo.

El requerimiento de Telenta deberá ser notificado a la parte querellante, que formulará su propia acusación u ofrecerá las medidas de prueba que considere que restan producir. Luego será notificada la defensa, que podrá oponerse a la elevación de la causa a juicio y apelar esa medida, tras lo cual, el juez de Garantías finalmente convocará a una audiencia oral para resolver los planteos.

En su escrito, el fiscal se refirió a las medidas de coerción de los cuatro imputados y en ese sentido concedió a Otero la prisión domiciliaria, mientras que resolvió que los otros tres permanezcan en prisión hasta el dictado de la sentencia.

Micaela fue vista con vida por última vez la madrugada del 1 de abril pasado, cuando regresaba a su casa en Gualeguay luego de haber concurrido al boliche King de esa ciudad.

De acuerdo a la acusación fiscal, la víctima fue interceptada por Wagner y su hijastro, quienes iban en un Renault 18 Break, cuyo paso quedó registrado por distintas cámaras de seguridad.

Tras la desaparición de Micaela se inició un amplia búsqueda que tuvo repercusión nacional y durante la cual su familia y amigos realizaron varias marchas para reclamar por el esclarecimiento del caso.

El 7 de abril, Wagner, quien trabajaba en el lavadero de autos de Pavón, fue detenido en el partido bonaerense de Moreno junto a su padrastro luego de haber sido vinculado con el crimen a través de distintas pruebas.

Un día después, el cadáver de la joven fue encontrado semienterrado entre pastizales cerca de la ruta nacional 12, en Gualeguay, a unos tres kilómetros de donde se había encontrado una sandalia, un pantalón y un manojo de llaves que le pertenecían. Los médicos forenses determinaron luego que la víctima había sido violada y estrangulada el mismo día en que había desaparecido.

El femicidio de Micaela generó la movilización en reclamo del juicio político del juez de Ejecución Penal de Gualeguaychú, Carlos Rossi, quien le concedió a Wagner la libertad condicional pese a que había sido condenado a nueve años de prisión por dos violaciones.

Mientras, el Congreso Nacional votó un proyecto de Ley manodurista para evitar este tipo de salidas anticipadas, que recibió las críticas de Ni Una Menos.

Por su parte, Wagner se declaró culpable del crimen en su indagatoria ante el fiscal Telenta pero también acusó del hecho a su empleador, quien había sido detenido inicialmente por encubrimiento y después fue imputado como coautor del femicidio. En tanto, Pavón dijo ser inocente y vinculó en el crimen a una tercera persona “muy allegada” a Wagner, que para los acusadores resultó ser el hijastro de éste, detenido el 28 de abril último.

Entre las evidencias que comprometieron a Otero, la fiscalía remarcó el testimonio de una mujer que en una rueda de reconocimiento lo identificó como la persona que estaba junto a Wagner cuando la joven fue vista a bordo del Renault 18 Break de aquel.

El fiscal Telenta aseguró en su hipótesis que, “por la mecánica del hecho”, en el crimen participaron “al menos dos personas”, especialmente por la contextura física de Micaela, que era gimnasta y robusta y quien posiblemente se haya resistido porque Wagner fue encontrado con rasguños.