La policía australiana está tratando como un “ataque terrorista” un incidente ocurrido ayer en un departamento de un suburbio de la ciudad de Melbourne, donde un hombre fue asesinado y una mujer fue tomada como rehén.

El secuestrador, un ciudadano australiano de 29 años nacido en Somalia, fue abatido por la policía, en un ataque que fue reivindicado por la milicia terrorista Estado Islámico (EI).

“Creemos que esta persona estaba ahí con este tipo de intenciones, aunque no sabemos en este punto si era algo planificado”, dijo el comisionado de policía, Graham Ashton. El incidente estaba siendo tratado como un “ataque terrorista”, dijo, aunque no se cree que formara parte de un plan más amplio.

La policía respondió a un llamado desde un complejo de departamentos

en el suburbio de Brighton, donde se encontró con el cuerpo de un hombre asesinado en el vestíbulo, que era un empleado de ese lugar. El atacante tomó como rehén a la mujer, una trabajadora sexual contratada a través de una agencia. El hombre forzó a la mujer a llamar al canal de noticias Channel Seven de Melbourne durante el enfrentamiento con la policía. “Esto es por EI. Esto es por Al Qaida”, dijo. Un número de personas quedaron atrapadas dentro de los departamentos en el momento del hecho. 

La policía intentó negociar y luego irrumpió en el edificio para abatir al atacante. Tres policías resultaron heridos. La mujer de unos 25 años resultó ilesa. El escuadrón de bombas estaba investigando paquetes sospechosos encontrados en el complejo de departamentos. 

El organismo de propaganda del EI, la agencia Amaq, reivindicó la responsabilidad del grupo. “El autor del ataque de Melbourne en Australia es un soldado de Estado Islámico y llevó a cabo el ataque en respuesta a los llamados a tener como objetivos a ciudadanos de la coalición”, que lucha contra la organización.

La policía informó que el atacante había sido investigado por agencias de seguridad. Incluso había comparecido ante una corte por un plan para atacar una instalación del Ejército en Sidney en 2009, pero fue liberado. Estaba en libertad condicional desde noviembre, tras pasar un tiempo en prisión por invasión a la propiedad privada en 2012.