La imagen de Camilo Ugo Carabelli durante su partido ante el canadiense Felix Auger Aliassime no dejaba dudas. El joven tenista argentino, que estaba disputando su primer Roland Garros, tenía huellas en su rostro de un golpe fuerte. Tras la previsible derrota ante el top ten norteamericano, Ugo Carabelli explicó las razones de sus marcas: un pico de estrés motivó un desmayo y una caída, con consecuencias en su cara. 

Luego de la derrota por 6-0, 6-3 y 6-4 en 2 horas y cuarto de juego ante Auger Aliassime, el Brujo explicó lo sucedido en la noche del domingo, después del triunfo del debut en cinco sets ante el ruso Aslan Karatsev, cuando su entrenador Leonardo Olguín lo encontró tirado en el piso de su habitación, con la cara ensangrentada. "Me desmayé, era por la noche, fue después del partido contra Karatsev. Nunca había jugado a cinco sets ni ante tanta gente. Me hice unos estudios y dieron bien. Fue un pico de estrés", comentó el tenista ubicado en el puesto 155 del ranking mundial de la ATP y surgido de la clasificación.

El argentino de 22 años no olvidará jamás su primera experiencia en un Grand Slam, puesto que ganó tres partidos durísimos en la clasificación y una vez en el cuadro principal superó en la ronda inicial a Karatsev (41) en cinco sets.

Carabelli salió a jugar muy contenido ante Aliassime y perdió el set inicial en cero al cabo de 27 minutos. Luego mejoró pero no le alcanzó para contener a un rival de jerarquía superior que estuvo muy concentrado para no sufrir como le había sucedido en la ronda inicial ante el peruano Juan Pablo Varillas (122), al que venció recién en el quinto set y tras haber perdido los dos primeros.

Con la derrota de Ugo Carabelli quedaron cuatro tenistas argentinos sobre un total de 11 que ingresaron al cuadro principal de singles: Diego Schwartzman, Sebastián Báez (ambos jugarán más tarde), Federico Delbonis y Pedro Cachín (lo harán el jueves).