Independiente necesitaba ganar por dos goles o más para avanzar a octavos de final de la Copa Sudamericana. En Avellaneda y con el ímpetu de sus últimos tres partidos (4 a 0 ante General Caballero en Paraguay, 3 a 0 sobre Huracán y 4 a 0 ante La Guaria de Venezuela), la hazaña parecía posible... No estuvo ni cerca.

El Rojo perdió 2 a 0 ante Ceará de Brasil y los jugadores se retiraron del estadio Ricardo Enrique Bochini envueltos en reclamos de los hinchas, incluido el "que se vayan todos, que no quede ni uno solo" dedicado principalmente a la dirigencia.


El equipo de Eduardo Domínguez finalizó segundo en el Grupo G, con cuatro triunfos y dos derrotas, ambas ante Ceará, que se quedó con la zona con puntaje perfecto (17 goles a favor, sólo uno en contra). El equipo oriundo de Fortaleza, que se clasificó al certamen continental luego de ubicarse 11º en el Brasileirao 2021 y marcha penúltimo en la edición 2022, no dejó dudas en los duelos mano a mano ante el Rojo: 2 a 1 de local en la primera fecha y 2 a 0 de visitante en la última.

El grupo fue completado por los flojísimos General Caballero y La Guaira. Los paraguayos se quedaron con el choque de la última fecha en Venezuela y finalizaron terceros con 4 puntos. La Guaira se quedó con apenas uno.

En Avellaneda los brasileños se pusieron en ventaja en tiempo de descuento de la primera parte. Un centro de pelota parada muy mal marcado por Independiente le permitió a Rodrigo Lindoso empujarla casi sin sobresaltos. Cuando la historia se moría y no quedaba nada librado al azar, Ceará puso el segundo con una contra definida por el colombiano John Mendoza.

Silbidos y más silbidos le siguieron al pitido final del árbitro, dedicados a un Independiente que decepcionó en la Copa de la Liga (10º sobre 14 equipos en su zona) y también en la Sudamericana.