El expresidente Mauricio Macri y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, protagonizaron durante la semana un verdadero raid mediático en el cual mostraron los distintos proyectos del PRO rumbo a 2023, mientras que el otro socio fuerte de la coalición opositora, el radicalismo, intentó despegarse de estas luchas y mostrar unidad al proclamar a Gastón Manes como nuevo titular de su Convención Nacional.

En una decena de reportajes que dieron a distintos medios, Macri y Larreta salieron a mostrar los planes del PRO para los comicios presidenciales del año próximo. 
El adelantamiento de los tiempos electorales obedece, entre otras razones, a la irrupción del diputado Javier Milei, que les saca votos por derecha. En este contexto, Rodríguez Larreta se puso duro y habló de una reforma laboral y jubilatoria durante en un eventual próximo gobierno. Macri, por su parte, mantiene la incógnita respecto de su candidatura. Sobre la figura de Milei, valoró "sus ideas de libertad política y económica". "Tenemos diferencias porque no me gusta su lenguaje y se lo dije", agregó. 

Rodríguez Larreta, por el contrario, rechaza rotundamente el desembarco del dirigente de La Libertad Avanza. Además, el jefe de Gobierno ayer reiteró que su decisión de participar como candidato presidencial en 2023 "no depende de si se presenta Mauricio Macri o ningún otro". "Mi decisión la tomaré en el momento que deba tomarla", sostuvo.

Los radicales, por su parte, intentan mostrarse lejos de estos chispazos internos del PRO y celebraron en las últimas horas su Convención Nacional, donde consagraron a Gastón Manes como nuevo titular de ese cuerpo. Fue un pacto implícito para dividir el poder dentro del partido: en su momento Gerardo Morales fue electo titular del Comité Nacional y ahora el hermano de Manes es consagrado en la Convención.

La lista de unidad que llevó al hermano de Manes a presidir la Convención también contó con el visto bueno de Martín Lousteau. Sin embargo, pese a la unidad, la UCR mantiene sus diferencias internas. La principal sigue estando entre Morales y Lousteau: el economista es aliado de Larreta en la Ciudad, quien lo habilitó para que participe en la carrera a sucederlo como jefe de Gobierno. Morales, en tanto, ve como un adversario a Larreta, ya que ambos van por la presidencial.