El caso del avión venezolano que había pertenecido a una compañía iraní abrió un nuevo capítulo que instala más sospechas. El juez Federico Villena ordenó a la Dirección de Migraciones la retención de los pasaportes de los cinco ciudadanos iraníes que viajaban en esa nave retenida en Ezeiza y aceptó a la DAIA como querellante en la causa, que aún no está clara.

El pedido del magistrado fue hecho a través de una misiva enviada al área que está bajo la órbita de Florencia Carignano y, paralelamente, dispuso que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) informe sobre “cualquier movimiento que se produzca sobre la aeronave matrícula venezolana de la empresa Emtrasur”.

El pedido de la DAIA y la resolución de Villena

Las medidas surgieron luego de que la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas pidiera ser parte de la causa en la que dirigentes opositores de Juntos por el Cambio tomaron parte protagónica desde que surgieron las alertas del Departamento de Estado norteamericano.

Tanto la DAIA como la AMIA (Asociación de Mutuales Israelitas en la Argentina) advirtieron que la compañía Mahan Air fue “sancionada por los Estados Unidos por sus vínculos con actividades terroristas”. Por esto le reclamaron al Gobierno que dé “una información exhaustiva y detallada sobre las personas que viajaban en el avión y los motivos de su paso por el país”.

Villena determinó en su resolución que los cinco iraníes involucrados no puedan salir de la Argentina durante las próximas 72 horas. La retención pesa sobre Mohammad Khosraviaragh, Gholamreza Ghasemi, Mahdi Mouseli, Saeid Vali Zadeh y Mohammadi Abdolbaset.

La postura del gobierno argentino

La postura del gobierno argentino fue transmitida por el canciller Santiago Cafiero,  quien afirmó que la adminstración del Frente de Todos espera que el juzgado determine "el procedimiento a seguir".

"No tenemos ningún tipo de requerimiento diplomático de Venezuela. Es estrictamente una cuestión de seguridad. La PSA actuó bien, conforme a las normativas, y pasó a ser (un tema) judicial. Cuando se determine en el juzgado el procedimiento a seguir, será lo que vamos a hacer"; explicó a FM Urbana Play.

El funcionario indicó que el avión "en principio paró en Córdoba" antes de dirigirse hacia Uruguay, donde el Gobierno de ese país impidió su maniobra. "Paró en Córdoba esos días de mucha niebla que los aviones no podían bajar en Ezeiza. En ese contexto, bajó a Córdoba y luego fue a Ezeiza", detalló.

En tanto, explicó "las fuerzas de seguridad argentinas lo retuvieron" y eso derivó en la investigación que "todavía no tiene resultados".

El avión de la discordia

El avión es de Emtrasur y desde Teherán la empresa Mahan Air aclaró que hace un año vendió la nave a la aerolínea venezolana. Los cinco iraníes que iban a bordo, agregó, trabajan en la actualidad para esa empresa.

El vuelo había llegado a Ezeiza el lunes con una carga de autopartes y en él viajaron también 14 personas de nacionalidad venezolana. A todos les fueron retenidos los pasaporte hasta que la medida recayó solo sobre los iraníes.

En el aeropuerto internacional, un operativo de la PSA, Migraciones, la Aduana y la Policía Federal revisó la carga. Según fuentes de la PSA no encontró nada extraño.

Antes de disponer la retención de los pasaportes, Villena había rechazado ayer un pedido de habeas corpus presentado por el abogado de la tripulación, quien además solicitó que el avión sea liberado.

El vuelo quedó bajo un manto de sospecha, atizado por los medios que se nutren de información de la Embajada de Estados Unidos. Una de las observaciones que se hicieron al respecto fue que el avión tiene un pedido de captura del Departamento del Tesoro estadounidense. Otra, que según los registros viajaron siete iraníes, pero sólo cinco habrían aterrizado en Ezeiza.