El líder indígena ecuatoriano Leonidas Iza, acusado de paralizar el transporte público, fue liberado este miércoles por orden judicial, mientras nuevos manifestantes llegaban a Quito en el tercer día consecutivo de una intensa protesta contra la suba en el precio de los combustibles. Cientos de personas, unos a pie y otros en camiones, ingresaban de manera pacífica por una avenida del sur de la capital, con miras a instalarse en el centro histórico, donde está la sede del Ejecutivo, que presentó un despliegue policial y militar superior al habitual. 

Iza fue recibido por algunos simpatizantes con abrazos y consignas como "¡Viva la lucha!" y "¡Viva el paro!", poco antes de que una indígena se acercara a él y le practicara la "limpia", que consiste en pasar sobre el cuerpo plantas consideradas medicinales. Liberado una hora después de finalizada la audiencia judicial, el líder pidió "mucha fortaleza" y dio por seguro que el colectivo mantendrá la lucha en una declaración transmitida por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) en sus redes sociales.

Un par de horas antes, una jueza había ordenado su "inmediata liberación y que se presente periódicamente ante la Fiscalía", dijo Raúl Ilaquiche, quien integra el equipo que defiende a Iza. El ente acusador, que en principio pidió prisión preventiva para el dirigente, confirmó el fallo y señaló que la justicia dictó medidas alternativas para Iza por "presunta paralización de un servicio público".