Trabajadores ferroviarios del Reino Unido llevan adelante este jueves el segundo día de paro en reclamo de mejoras salariales y condiciones de trabajo aptas. Desde el sindicato rechazaron una mejora del 3% ofrecida por la patronal y la consideraron insuficiente ante el dato de inflación, que en mayo trepó al 9,1% interanual y fue la más alta en 40 años. El Gobierno apura una ley para cubrir los días de paro con empleados tercerizados, iniciativa que fue rechazada por los representantes de los trabajadores.

Durante esta segunda de protesta, llevada adelante por más de 40.000 empleados de 13 compañías ferroviarias del Reino Unido, las unidades van a dejar de circular a las 18.30 y van a tener una frecuencia menor a la habitual. Se trata de la mayor protesta del sector de los últimos 30 años. Si las partes no llegan a un acuerdo la protesta va a repetirse este sábado.

Para minimizar el impacto del cese de tareas el primer ministro Boris Johnson mandó al Parlamento un proyecto de ley que pretende reemplazar a los trabajadores organizados por empleados temporales durante las jornadas de protesta. El argumento de la administración británica para impulsar esta reforma es que los usuarios de servicios públicos son "rehenes" de las medidas de fuerza.

Por su parte, el ministro de Transporte, Grant Shapps, se mostró a favor de aplicar una reforma para diluir el impacto de los paros y expresó que esta modificación "garantizaría que cualquier huelga futura causara menos trastornos y permitiera que unos efectivos adaptables, flexibles y capacitados siguieran trabajando".

La secretaria general de la federación de sindicatos TUC, Frances O'Grady, criticó la iniciativa del gobierno británico y la tildó como un "intento deliberado de socavar el derecho a la huelga y reducir el poder negociador de los trabajadores". 

Las empresas ferroviarias que sobrevivieron la crisis provocada por la pandemia de covid gracias al apoyo financiero del Gobierno, ahora tienen en sus planes una reducción de personal y cambios en las prácticas laborales. Entre las modificaciones que planean se encuentra la de cerrar todas las ventanillas al público atendidas por personas.

Desde el sindicato resaltaron que desde marzo del 2020 tienen sus salarios congelados, hecho que llevó a muchos trabajadores a pedir asistencia alimentaria en comedores. Los puestos peores pagos en el rubro son los de atención al cliente, limpieza y venta de boletos en ventanilla, detallaron desde el gremio. 

Inflación histórica en Reino Unido

La inflación alcanzó un nuevo récord en el Reino Unido. Este miércoles se supo que en mayo aumentó al 9,1% interanual, con lo que se convirtió en el registro más alto en 40 años. El índice se vio empujado principalmente por el aumento de los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas. También tuvo un fuerte impacto la suba de los combustibles, que la semana pasada alcanzaron un máximo histórico.

La semana pasada, el Banco de Inglaterra (BoE) advirtió que la inflación estaba en camino de alcanzar el 11% para octubre de este año, en medio del aumento de los precios del gas y la electricidad. Además, elevó las tasas de interés al 1,25%, para hacerle frente a la creciente inflación. La decisión del BoE sigue en línea con la Reserva Federal de EE.UU, que anunció el día anterior el mayor aumento de las tasas de interés en casi 30 años, elevando la tasa de referencia de los préstamos en 0,75 puntos porcentuales.