La Organización de las Naciones Unidas (ONU) comunicó este viernes que la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh, asesinada el pasado 11 de mayo durante una balacera en un campamento de refugiados en Cisjordania, falleció producto de un disparo del ejército israelí.

La oficina de Derechos Humanos de la ONU aseguró mediante un comunicado de prensa que la información disponible hasta el momento apunta a que "los disparos que mataron a Abu Akleh y que hirieron a su colega Ali Sammoudi provenían de las fuerzas de seguridad israelíes y no de tiroteos indiscriminados de palestinos armados".

Además, remarcó que no encontraron ninguna información que sugiera "actividad alguna de palestinos armados cerca de los periodistas". El organismo arribó a estas conclusiones tras el análisis de material fotográfico, de video y de audio. También visitó el lugar donde ocurrió el crimen, entrevistó a testigos, revisó comunicaciones oficiales y consultó a expertos en la temática.

El pedido de Michelle Bachelet

Por su parte, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, instó a las autoridades israelíes a "abrir una investigación penal sobre el asesinato de Abu Akleh y sobre todos los demás asesinatos y lesiones graves cometidos por las fuerzas israelíes en Cisjordania y en el contexto de las operaciones policiales en Gaza". 

Desde que comenzó el 2022, la ONU relevó 58 asesinatos de palestinos en Cisjordania a manos de las fuerzas militares de Israel, incluidos 13 niños.

Cómo murió la periodista de Al Jazeera

Shireen Abu Akleh, que trabajaba para la cadena Al Jazeera hacía más de 20 años, cumplía sus funciones de prensa durante un operativo militar en un campo de refugiados. Cerca de las 06:30 de la mañana varios disparos fueron efectuados contra el grupo de periodistas que se encontraba en el lugar. 

El reportero Ali Sammoudi fue herido de bala en el hombro y Abu Akleh, a pesar de protar un chaleco que la identificaba como trabajadora de prensa y protección antibalas, recibió un disparo en la cabeza y resultó asesinada instantáneamente. Luego, un hombre intentó acercarse al cuerpo de Abu Akleh y la balacera se extendió unos instantes más.

Desde el primer momento, el ejército israelí negó haber sido responsable de la muerte de la periodista y aseguró que se produjo un "intercambio de tiros" entre combatientes palestinos y miembros de las fuerzas israelíes. Sin embargo, las autoridades palestinas acusaron al ejército israelí de ser responsable del asesinato.

Durante el cortejo fúnebre de la periodista palestina-estadounidense la policía israelí arremetió contra quienes participaban de la ceremonia y algunos asistentes resultaron heridos. El féretro, envuelto en una bandera palestina y escoltado por cientos de personas, partió del Hospital San Jose, ubicado en Jerusalén Este, hacia una iglesia en la Ciudad Vieja, para luego llegar al cementerio.