A la comunidad educativa de la Provincia de Santa Fe:

Ante los sucesos del día viernes 10 de junio, toda la Institución del Jardín Nº 80 nos unimos para expresar nuestro triste sentir y pensar.

Desde un principio intentamos contener a la familia, escuchar, dialogar, siempre desde un lugar de atención respetuosa y cuidada. Siendo éste el primer momento en el cual el adulto familiar manifiesta esta situación tan delicada y sensible. Nos pusimos a disposición de la familia para realizar el abordaje rápidamente, siempre resguardando el bienestar de la niña. Se establecieron acuerdos y plan de acción. Se actuó acorde a lo establecido por el Ministerio de Educación, siguiendo los pasos correspondientes y necesarios.

Pero lo único que se escuchó decir en los medios de comunicación fue: “A la nena le dieron sólo un cuento y le dijeron que se vaya”. Se ofreció al adulto acompañante permanecer junto a la niña durante la jornada escolar y ser partícipe de la misma. La mamá decidió irse junto a su hija, conforme con lo conversado y los pasos a seguir.

“Sólo un cuento”... Un cuento desde el hacer docente es contención, nexo, cuidado, es parte del proyecto Institucional de la biblioteca ambulante, es parte del espacio literario pensado y armado para el encuentro de los niños con los textos. Espacio que muchas Familias pudieron conocer a través de las voces de sus hijos/as, de sus expresiones de asombro y curiosidad… a través de las fotos compartidas por cada docente en sus grupos. ¡¡Sólo un cuento!!... En éste un gesto amoroso de su docente, diciéndole, te espero.. te espero con los brazos abiertos como cada día.

Continuamos la jornada habitual porque había otras niñas y niños que se encontraban en el jardín y necesitaban de la atención y el cuidado. Al finalizar la misma se intentó hablar con la comunidad para brindar respuesta y calma ya que se estaba actuando al respecto, pero no fue suficiente. No alcanzó. Muchas personas irrumpieron bruscamente en el jardín, realmente fue un atentado, ingresaron rompiendo a patadas puertas, rejas. Con palos en sus manos, rostro cubierto. Se escuchaban gritos, amenazas, golpes, frases muy fuertes, diciendo: "Este jardín no va a existir más… les vamos a prender fuego a todo".

...Y comenzamos a preguntarnos… ¿Por qué? No sólo fueron daños materiales (de un valor incalculable para quienes conocen cómo se trabaja en zonas de bajo recurso económico), también los docentes fueron amedrentados, amenazados, agredidos físicamente, dos docentes fueron golpeados salvajemente -linchados- mientras eran filmadas esas escenas de violencia extrema. Docentes pidiendo a gritos que los defienda la policía.

El relato de cada uno de los compañeros docentes finaliza con una frase muy dolorosa: “Creí que nos mataban”, “creí que no salíamos vivos”.

Nuevamente al escuchar información falsa, el dolor aflora en el cuerpo, duele y duele mucho. “Los docentes se fueron, así nomás, ya deben estar en sus casas”.

Los/as docentes/as, esas maestras y maestros, que hace años trabajan en el barrio, que a diario recorren sus calles para conocer la razón por la cual algún niño/a no asiste al Jardín, los que reciben fuertes abrazos y besos de ex alumnos, esos/as mismos/as, debieron salir resguardados/as por la policía. Esquivando piedras que golpeaban aturdidamente la chapa de los móviles; con palabrotas que borraban al instante todo lazo y vínculo generado en nuestra trayectoria escolar como Institución de la Primera Infancia. Jardín de Infantes sostenida en los ejes prioritarios de nuestra política educativa provincial, contenida en la Pedagogía de la Ternura y del Cuidado. Que prioriza desde cada gesto el ser garante del cumplimiento de los Derechos de las Infancias.

Agradecemos las voces de todas las Familias que nos hicieron llegar mensajes de apoyo, y, que aún permanecen atentas dispuestas a brindar toda la ayuda que esté a su alcance… Pero aún "no alcanza "... porque es con la comunidad del barrio Las Flores que se deberá reconstruir el lazo de confianza. Y esta reconstrucción nos involucra a todos/as: la comunidad barrial, jardín 80 y áreas gubernamentales intersectoriales que amparan a nuestras Infancias.

Agradecemos el apoyo masivo de la comunidad educativa de nuestra ciudad y alrededores, nos colmaron de abrigo. Hacemos extensiva esta carta porque no avalamos ni justificamos ningún tipo de violencia.

Nos seguimos preguntando… ¿Por qué?… ¿Para qué?

Comunidad educativa Jardín de Infantes N°80 Río Paraná.