El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, habló este domingo en cadena nacional y anunció una rebaja de diez céntimos por galón en la gasolina extra y Ecopaís, como también en el diesel, ya que, según explicó, el precio de los combustibles “se ha convertido en la piedra angular” del paro indefinido organizado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que inició casi dos semanas atrás.

El mandatario dijo que esta medida la tomó para “pensar en el bien común y la paz ciudadana”, pese a que el gobierno tiene “muy claro” que este no es el factor que origina el problema de los ecuatorianos.

La cadena nacional se dio al mismo tiempo en el que la Asamblea Nacional debate en plena sesión si destituye al mandatario o lo deja en el cargo, debido a los conflictos que ya llevan 14 días y que han tenido como resultado cientos de heridos, cinco fallecidos y varias denuncias de violaciones a los derechos humanos.

Durante el breve discurso, Lasso no se refirió a su situación en la Asamblea Nacional, sino que puso el foco en las acusaciones contra la dirigencia de la Conaie, como lo viene haciendo desde el inicio del conflicto.

Desde su punto de vista, con los anuncios que realizó el viernes, hubo buena parte de “quienes se sintieron engañados por sus dirigentes” (en referencia al presidente de la Conaie, Leonidas Iza), que regresaron a sus comunidades. Además, dijo que, pese a que el sábado derogó el estado de excepción que permanecía desde el lunes en cinco provincias, hubo “más actos de violencia y terrorismo”.

Para los que no quieren dialogar no insistiremos, pero tampoco podemos esperar para dar las respuestas que nuestros hermanos en todo el Ecuador tanto ansían. Asumimos el compromiso de resolver todos los puntos de la agenda de nuestros hermanos indígenas y campesinos con resultados reales para que nunca más pseudodirigentes los vuelvan a engañar”, remarcó.

Lasso consideró que en estos 14 días de manifestaciones el país ha sido víctima de “múltiples actos de barbarie y sabotaje” y remarcó que ninguno de ellos “quedará en la impunidad”, porque todos serán llevados ante la Justicia. “Vamos a realizar inmediatamente las respectivas denuncias ante la fiscalía para que estos delincuentes respondan ante la ley”, remarcó.

Respecto al accionar en las calles, el presidente dijo que, para quienes permanezcan ejerciendo violencia, la policía y las Fuerzas Armadas actuarán “mediante el uso progresivo de la fuerza para restablecer el orden y devolver a la ciudadanía a la tranquilidad”.

“Los ecuatorianos que buscan el diálogo encontrarán un gobierno con la mano extendida, los que buscan el caos, la violencia y el terrorismo, toda la fuerza de la ley. Los ecuatorianos debemos volver a la normalidad, debemos con optimismo y fe retomar la senda del progreso para todos”, concluyó.

Desde el lunes 13, manifestantes reclaman en Ecuador por el precio elevado de los productos de primera necesidad, la precariedad de hospitales públicos, los precios de combustibles, la ausencia de créditos para promover la producción, la atención hacia el sector agricultor y la privatización de empresas públicas, entre otros. Surgió de la mano de la Conaie y otras 53 agrupaciones, que entendieron que el pueblo “debía levantarse luego de agotar las instancias de diálogo con el gobierno”.

Este domingo, el parlamento ecuatoriano continúa debatiendo una moción presentada por el partido opositor Unión por la Esperanza (UNES), liderado por el expresidente Rafael Correa (2007-2017), que propone la destitución del mandatario debido a la grave crisis política y conmoción social.