A 10 años de la promulgación de la Ley de Identidad de Género, en julio de 2012, en Argentina 12.655 personas rectificaron el DNI con su identidad autopercibida. De ese total, 3272 (25,8%) realizó el trámite en el último año.
Hasta abril del 2022, según el Renaper, el 61,98% (7.635) optó por la categoría "mujer", mientras que un 35,15% (4.331) modificó a "varón". Además, el 2,87% (354) de quienes rectificaron la identidad optó por la opción "no binaria", que es una posibilidad existente desde julio de 2021.
Desde 2012 y hasta 2017 la mayoría de los cambios fueron por la categoría "mujer", con una base del 70% de los trámites, y picos de hasta el 89% (en 2012). Sin embargo, a partir de 2018, las rectificaciones hacia "varón" crecieron notoriamente, al punto de que entre el 2019 y 2020, fueron casi el 60% de los casos, y en 2021 la mitad.
DNI no binario: fueron el 3% de las rectificaciones
En julio de 2021, el Gobierno nacional lanzó el DNI no binario. De esta manera, se amplió el abanico de identidades de género reconocidas por el Estado nacional, que hasta ahora solo se habían limitado a mujer o varón. Argentina es el único país de América Latina y Central en reconocer este derecho.
En menos de un año —el relevamiento es hasta abril de 2022— 354 personas rectificaron su documento con dicha identidad, lo que representa el 2,87% del total de rectificaciones realizadas en los últimos 10 años, y el 10,8% de las del último año (sobre un total de 3272).
Según el Decreto 476/2021 de DNI no binario, quienes optan por esta alternativa exhiben en el campo "sexo" una X.
Más de 500 menores cambiaron de género en su DNI
Los y las menores de 18 años también pueden acceder al derecho de rectificar su género en el DNI. Para eso deben hacer el trámite a través de sus representantes legales, y en caso de no tener su consentimiento, será necesaria la intervención de un juez.
De esta manera, 525 (4,26%) menores de 17 años realizaron el trámite para que su documento refleje su identidad autopercibida. En este grupo etario se observa que los cambios de DNI se inclinaron principalmente (un 72,4%) por la categoría “masculina”, mientras que 22,5% lo hicieron a la identidad femenina y un 5,1% a la no binaria.
A medida que avanza la edad, se puede percibir que las personas que modificaron su identidad optaron mayormente por la categoría “femenina”. Así, dentro del grupo etario que engloba a mayores de 40 años, que contiene a 3.383 personas (27,47%) un 87,8% rectificó su identidad en el documento a "mujer", un 11,2% a "varón" y un 1% a "no binario".
Mientras que la edad promedio de quienes cambiaron su identidad en el documento es 33 años, la edad más frecuente ronda los 28, siendo mayormente una población joven adulta (entre 18 y 39 años) la que realizó el trámite. Así, 4.963 (40,28%) personas de entre 18 y 29 años y 3.449 (28%) de entre 30 y 39, rectificaron a su identidad autopercibida.
La mayoría de las rectificaciones fueron en grandes ciudades
Otro de los datos que se desprende del informe es que la mayoría de la gente que hizo el trámite de rectificación desde 2012 hasta abril de este año vive en centros urbanos: el 34,4% en la provincia de Buenos Aires, el 11,99% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el 8,78% en Santa Fe y 8,21% en Córdoba.
Le siguen Salta con 4,49%, Tucumán con el 4,21% y Mendoza con el 3,36%. El 24,58% restante reside en las demás provincias. La de menor porcentaje es Tierra del Fuego (0,54%). Además, un 1,08% reside en el exterior.
Visto de otra forma, cada 100.000 habitantes de Argentina, 26 tienen su DNI rectificado conforme a la ley. En CABA son 47/100.000; en Salta, La Rioja y Tierra del Fuego casi 37 sobre 100.000, y en Misiones el número desciende a 11 de cada 100.000.
El reconocimiento de la identidad de género es solo el comienzo
La corta esperanza de vida de la población travesi-trans, que va de los 35 a los 41 años, es un claro indicador de la mala calidad de vida a la que pueden acceder. Y mientras Argentina ostenta un ley de Identidad de Género progresista y pionera en el mundo, los indicadores demográficos del INDEC solo dan cuenta de la esperanza de vida de dos géneros: varón y mujer.
La mortandad temprana que es recurrente en personas travestis y trans se refleja entre quienes rectificaron su DNI: el promedio de edad de muerte es de 40 años. Un 75% murió antes de los 53, un 50% antes de los 44 y un 25% antes de los 33 años, indica el informe.
A 10 años de la Ley 26.743 de Identidad de Género
La ley 26.743 permite a toda persona rectificar en los registros públicos el sexo, imagen y nombre de pila con el que fueron inscritos al nacer, cuando no coincidan con la identidad de género autopercibida.
El 2 de julio del 2012 la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner oficializaba la Ley de Identidad de Género, tras su aprobación en el Senado, por 55 votos afirmativos y una abstención. En aquel acto, Cristina entregó los primeros DNI rectificados y sostuvo: "No creo en la tolerancia, quiero hablar de la igualdad. Todos ustedes hoy van a tener los mismos derechos que tuve yo desde que nací. Esta es la sociedad que queremos, una sociedad de reparación".
Si bien en América existen leyes de rectificación de género en Estados Unidos y Canadá, la legislación argentina es única en la materia y pionera a nivel mundial ya que reconoce la identidad "no binaria" y habilita la rectificación registral sin obligación de acreditar intervención quirúrgica ni terapia hormonal u otro tratamiento psicológico o médico.
En Canadá, desde 2017, y desde este año en Estados Unidos se contempla el deseo del ciudadano de no figurar como "femenino" o "masculino", sino como "X", que puede siginificar tanto "otro género" como "prefiero no especificarlo".
El primer país del mundo en contemplar las identidades no binarias en los documentos oficiales de identidad fue Australia en 2011. Luego, le siguieron Canadá, Pakistán, Nepal, Nueva Zelanda, Bangladesh, India Canadá, Alemania, Estados Unidos y Argentina.