A más de un año de la desaparición de Guadalupe Lucero, la niña de 6 años vista por última vez el 14 de junio del 2021, la justicia federal avanza en la investigación de varias hipótesis. La tarea, a tres meses de recibir la causa proveniente del fuero provincial, es trabajar, una por una, sobre las posibilidades y descartar aquellas que resultan inválidas.

En este sentido, en los últimos días hubo dos acciones importantes. En primer lugar, finalizó, sin éxito, el rastrillaje realizado por la Gendarmería Nacional en San Luis, siguiendo los datos aportados por el joven de 26 años, de apellido Ponce, que confesó haber matado a Guadalupe

El operativo se hizo en Potrero de los Funes, a 24 kilómetros de la capital provincial. La Justicia reveló luego del rastrillaje que no se encontraron elementos que aporten nueva información a la causa.

Sobre esta acción, por AM750 el periodista de San Luis, Pablo Oro, que sigue de cerca el caso, aseguró: “Ponce es una persona con trastornos en su salud mental, con una esquizofrenia y, según dijo su familia, que ya se había presentado en una comisaría para decir que era el autor y el propagador del covid-19”.

En las últimas semanas, Ponce “se presentó en la comisaría haciéndose cargo de la desaparición con versiones crueles de lo que le podría haber pasado a Guadalupe”. “Esta versión está prácticamente descartada. La pericia sobre el celular indicó que no estaba en el barrio durante la desaparición. “Tampoco cierra su historia sobre el traslado hasta otra ciudad, Potrero de los Funes, para luego enterrarla. Aún así se montó un operativo con resultados negativos”, apuntó Oro.

Recreación en la zona “0”

El otro frente sobre el que avanzó la justicia es la recreación de la escena de la desaparición. Allí se buscó reconstruir la escena desde que la tía tomó la última fotografía de Guadalupe dentro de la vivienda mientras se festejaba un cumpleaños familiar hasta que su abuela reportó la desaparición de la niña en la puerta de la casa mientras jugaba con sus primos y primas.

Además, buscar revisar el recorrido de una joven con discapacidad que habría estado con la niña entre las 18:10 y las 18:55, quien acompañada por la fonoaudióloga Paula Romero y la psicóloga Melina Merelo transitará desde la salida hasta el regreso a su vivienda, en la manzana E del barrio 544 Viviendas.

De la recreación surgieron datos interesantes, según pudo confirmar el abogado del papá. Algunas cosas que habrá que seguir con atención”, comentó Oro. Pero aclaró: “La Justicia federal no hizo ninguna mención sobre algún balance o informe de lo que fueron los dos días de recreación. Sí hubo alguna declaración de un testimonio de una chica, con retraso madurativo, que declaró que se la había llevado un grupo de motociclistas”.

“La chica tuvo dos Cámara Gesell. El segundo tuvo un poco más de interés. También hay un testimonio de la nena más chiquita, que habla de una señora, de una mujer grande, que algunos creen que es esta nena. En definitiva, la familia tiene mucha confianza en la investigación de la justicia federal”, añadió Oro.