A casi dos años de que Fabiana Arismedi (45) fuera encontrada calcinada en Cerrillos, su madre, Luisa López (74), insiste en señalarle a la Unidad Fiscal de Femicidios (UFEM) cuya titular es Mónica Poma, que su hija no se suicidó y que la mataron. 

Ante lo que considera son 21 meses de impunidad, la madre de Fabiana, difundió un comunicado: “A ella la mataron, el día antes fue a la peluquería, habló conmigo. Estaba todo bien”, sostuvo López ante Salta/12. Sus sospechas apuntan contra el exmarido de su hija, también a la última pareja, y al entorno vinculado a ambos. "Ella no tenía un día malo nunca. Se reía, hablaba, era divertida, no era depresiva”, aseguró.

El cuerpo de Arismendi fue hallado quemado, el 1° de octubre de 2020 en un camino vecinal del barrio Congreso de Cerrillos, pueblo cercano a la ciudad de Salta. Según se supo en ese momento, un albañil que vió la escena, informó a las autoridades, e intervinieron la policía y bomberos. El Ministerio Público Fiscal tardó en confirmar su identidad, sin embargo, en el pueblo la gente y la familia señalaron que se trataba de ella, porque no había regresado a su domicilio.

Luisa López cuestiona las pocas respuestas y dijo que recibió destrato en una oficina que debe investigar los crímenes de mujeres y que la auxiliar fiscal Gabriela Rodríguez, le negó información sobre el expediente, indicándole que debía ir con un abogado. Contó que llamó por teléfono la semana pasada para preguntar por los resultados de las pericias psicológicas post mortem hechas a su hija y obtuvo esa respuesta. También dijo que desconoce los resultados de la autopsia porque tampoco le facilitaron esa información. 

López es jubilada, y comentó que sus ingresos no le alcanzan para pagar los honorarios de un abogado o abogada. Relató que vendía masas dulces y panes para juntar dinero y pagarle a dos abogados que no hicieron nada en su representación y la de su hija. Ahora nombró al abogado Pablo Tobío como su nuevo representante legal. López dijo además que no recibe acompañamiento de los organismos municipales, provinciales, ni nacionales. Además, contó que tuvo un derrame debido al estrés por todo lo que le ha significado la muerte de su hija, y el trámite judicial. 

Las sospechas de la madre de Arismendi apuntan contra su expareja, el policía Walter Chaparro. López relató que cuando él tenía 20 años comenzó a vincularse con su hija, que entonces cursaba el séptimo grado y que abusó de ella a los 14 años. "Él siendo mayor de edad se la llevaba y luego la dejó embarazada", expresó. La mamá dijo que esa vez lo denunció y luego por recomendación de la jueza interviniente, dejaron que él contrajera matrimonio con ella y se hiciera cargo del hijo “para no ir preso, porque eso ha sido una violación”.

López señaló que le generan dudas el interés de este hombre por vender la casa de Arismendi. Además le llama la atención que sus dos nietos no reclamen justicia por la madre y que hayan declarado ante la Fiscalía relatando estados de ánimo de su madre que, asegura, no se coindicen con la forma en que vivía su hija. 

En cuanto a la última pareja de Arismendi, López dijo que se llama Marcelo González y que una vecina le contó que dos semanas antes vió que la agarró de la garganta pero luego esa mujer se desdijo. "Parecía bueno pero era demás celoso", sostuvo sobre este hombre. "Hay un bicicletero, un hombre grande, dice que vio una camioneta blanca entrando con basura (al lugar donde fue encontrada Fabiana), camioneta blanca tiene su pareja", añadió.

"Otra chica que hace actividad física, la vio a mi hija caminado sola y dijo que atrás iba una mujer morocha", contó López. Consideró que el primer fiscal que estuvo a cargo de la causa, Ramiro Ramos Ossorio, "en un principio ha trabajado mal". "Hasta a mí me ha dicho que soy sospechosa".

La hipótesis de la madre, es que su hija salió engañada de la casa por alguien que la llamó y que luego la mataron. Dijo que había un cuchillo sierrita donde fue calcinada. También se encontraron allí su mochila con el celular y unos anteojos. 

Asimismo, la madre contó que todxs lxs vecinxs le ponen velas a su hija fuera de la casa, y eso a los hijos y al exmarido "no les gustaba", y sacaban los moños y carteles que dejaban ahí.

"Quiero justicia, cómo no van a seguir investigando”, expresó. Contó que se reunió con dos procuradores, Abel Cornejo primero y luego Pedro García Castiella, para que no le cierren la causa. 

Salta/12 consultó al Ministerio Público Fiscal, desde donde informaron que "la causa está en las últimas instancias de la investigación".