El Gobierno Nacional declaró como monumentos históricos al edificio del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y a la Casa de Victoria Ocampo, debido a su valor cultural. La medida fue publicada en la última actualización del Boletín Oficial mediante los decretos 380 y 381.

Qué implica que un edificio sea declarado monumento histórico

La declaración de monumento histórico nacional significa que los edificios cuentan con una protección jurídica específica para su preservación y exhibición. Estas distinciones son otorgadas por la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos debido al valor patrimonial o arquitectónico de un edificio, construcción o monumento.

Según lo establecido en la ley Nº 12.665, los inmuebles históricos no pueden ser modificados, restaurados o destruidos. Tampoco pueden ser transferidos, gravados o enajenados sin la aprobación o intervención de la Comisión Nacional. Además, los inmuebles protegidos están libres de toda carga impositiva.

De asilo nocturno a sede de Ministerio

El edificio donde actualmente funciona el Ministerio de Agricultura, ubicado en la calle Paseo Colón al 900, fue inaugurado en 1919 tras varios años de demoras en la construcción a causa de los cambios de gobierno y la Primera Guerra Mundial.

Inicialmente, en la mitad sur de la manzana comprendida por las calles Paseo Colón, Estados Unidos, Azopardo y Carlos Calvo, el Ministerio del Obras Públicas de aquel entonces había proyectado construir un asilo nocturno para dar albergue a 540 personas. Sin embargo, antes de ser inaugurado como tal, las autoridades decidieron que el edificio se convierta en la sede del Ministerio de Agricultura.

Los planos del proyecto, elaborados por el arquitecto Jacques Braguinsky y Eugenio Wintery, fueron aprobados el 21 de septiembre de 1912. El proyecto original contemplaba una planta de 52 metros, un semi subsuelo, tres pisos y una mansarda, es decir, una ventana ubicada sobre un tejado muy inclinado que se usa como un elemento ornamental para coronar las edificaciones.

También se proyectó construir una fachada con acceso central principal, jerarquizada por un pórtico saliente, compuesto por tres arcos Tudor, sostenidos por pilares decorados con pilastras rectas y curvas intercaladas, rematadas por un capitel de estilo corintio y atravesado el ingreso, ya en su parte interior, una bóveda de crucería con nervaduras y detalles neomedievalistas.

Años más tarde, comenzó a construirse un segundo edificio, casi idéntico al principal, separado de este por una calle interna, también con ingreso principal desde la avenida Paseo Colón. La construcción del segundo inmueble estuvo a cargo de la petrolera estatal YPF y aunque se lo planeó exteriormente idéntico al primero, hubo diferencias en el empleo de ciertos materiales y en detalles constructivos de su interior.

Ya en 1938, las oficinas de YPF fueron trasladadas a su actual ubicación y se anexó el segundo edificio al Ministerio de Agricultura. Actualmente, estos dos edificios gemelos de la corriente academicista francesa, junto con otros menores, ocupan toda la manzana y están rodeados de jardines que exhiben varias esculturas alegóricas.

La casa de Victoria Ocampo

En 1928 la escritora Victoria Ocampo le encargó al arquitecto Alejandro Bustillo la construcción de una casa en el actual barrio porteño denominado como Palermo Chico. El entramado urbano de esa zona de la ciudad había sido diseñada por el paisajista Carlos Thays en la década anterior. 

El inmueble mezcla los estilos modernos con la vanguardia europea, especialmente la francesa. Este proyecto fue encargado por Victoria después la construcción de la primera casa moderna en la ciudad de Mar del Plata, también de su propiedad, y luego de haberle encargado al arquitecto Le Corbusier un diseño que nunca llegó a construirse.

Para 1940 y luego de la muerte de su padre, Victoria vendió la casa y se mudó a Villa Ocampo. Años más tarde, en 2005, la casa se abrió al público como Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes, y se ofreció como un espacio de difusión para las producciones artísticas nacionales.

Para el 2016, un equipo de expertos en preservación del patrimonio comenzó una obra de restauración, refuncionalización y puesta en valor del inmueble para "volver a dar las características originales a todas las partes del conjunto: jardín, arquitectura exterior e interior, decoración, equipamiento y mobiliario".