El Gobierno de Japón admitió "fallas de seguridad, tanto en la actuación de agentes en el terreno como al nivel de la Agencia Nacional de Policía", detrás del asesinato del exprimer ministro Shinzo Abe.

"Reconocemos que hubo fallas a la hora de garantizar la seguridad, tanto en la actuación de agentes en el terreno como al nivel de la Agencia Nacional de Policía", declaró el secretario general del gabinete, Hirokazu Matsuno.

En tanto, en las últimas horas se conoció que la madre del sospechoso del crimen, Yamagami Tetsuya, es integrante de la Iglesia de la Unificación, confirmó la organización, conocida como la "Secta Moon".

A su vez, el secretario de Estado de EEUU Anthony Blinken elogió este lunes a Abe, un "hombre con visión de futuro", en declaraciones formuladas en Tokio, adonde viajó para expresar el pésame por el asesinato del destacado político.

Blinken entregó al primer ministro japonés Fumio Kishida una carta del presidente de Estados Unidos Joe Biden, dirigida a la familia de Abe, que este lunes celebró un velatorio en un importante templo budista de Tokio.

Este martes, la familia celebrará una ceremonia privada en el mismo templo y los funerales públicos tendrán lugar en una fecha posterior.

Las fallas de seguridad

Respecto de las fallas de seguridad, también el jefe de la policía de la prefectura de Nara, Tomoaki Onizuka, admitió el sábado que "hubo innegablemente problemas con las medidas de vigilancia y seguridad del exprimer ministro Abe" y se pronunció por llevar a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer lo que pasó.

Abe, de 67 años, sufrió heridas de bala mortales el viernes pasado durante su asistencia a un acto electoral en la ciudad de Nara, capital de la prefectura homónima del oeste de Japón.

El político asesinado fue presidente del Partido Liberal Democrático y primer ministro de Japón de 2006 a 2007 y de 2012 a 2020.

El sospechoso del crimen -quien confesó su responsabilidad- actuó en solitario, con un arma casera, y fue identificado como Yamagami Tetsuya, un desempleado de 41 años y exmiembro de las Fuerzas Marítimas de Autodefensa.

Tras su detención, Tetsuya confesó que llevaba meses planificando el atentado contra Abe, por sus presuntos vínculos a un grupo religioso al que culpaba de la ruina financiera de su madre, integrante de la Iglesia de la Unificación, confirmó este lunes esa organización, conocida como la "Secta Moon".

La prensa local dijo que la familia de Yamagami había sufrido problemas financieros como consecuencia de las donaciones de su madre al grupo.

Yamagami quería vengarse de una "organización", trascendió el viernes, antes de que se conociera el nombre de la entidad.

El sospechoso pensaba que el ex primer ministro tenía un vínculo con este grupo.

"Ella ha estado asistiendo a nuestros eventos una vez al mes", indicó Tomihiro Tanaka, presidente de la Iglesia de la Unificación en Japón, en una breve rueda de prensa convocada con poca antelación, en la que declinó comentar sobre las donaciones de la madre del sospechoso.

Tanaka afirmó estar horrorizado por el "salvaje" asesinato e indicó que va a cooperar con las investigaciones.

Se especula que Yamagami pasó tres años en la marina japonesa y que veía videos en Youtube para aprender a fabricar armas caseras como la utilizada en el ataque, señalaron fuentes cercanas a la investigación a los medios locales.