Su primera lucha por la igualdad la dio en su casa, de pequeña, para que sus padres no hicieran diferencia en las tareas que debían hacer los hermanos varones y las mujeres. 

Ese tal vez podría ser el germen de lo que hoy es motor de sus ideas. La necesidad de considerar los trabajos que históricamente han hecho las mujeres, las tareas domésticas y de cuidados (de niños/as, ancianos/os), la base de la economía. 

Hoy Kltazer es asesora de transversalidad de género para la Cancillería Federal de la República de Austria y forma parte de la Red Europea de Presupuestos Sensibles al Género, organismo creado en 2006 en el que participan más de 27 países europeos. Es master en Administración Pública por la Universidad de Harvard, doctora en Economía, con una tesis sobre la experiencia internacional y metodologías de la presupuestación con perspectiva de género.

Desde 2013, en Austria, el gobierno tiene la obligación de conseguir objetivos de igualdad real en las políticas presupuestarias. Hoy en todos los niveles –nacional, regional, local– se trabaja en ese sentido. Cada ministerio tiene que plantear en sus presupuestos unos objetivos basados en los resultados y por lo menos uno de estos tiene que estar ligado a la perspectiva de género. Deben identificar donde están las desigualdades en su área y hacer algo para solucionarlo.

Klatzer estuvo en Buenos Aires para participar del IV Foro Internacional de Mujeres Contra la Corrupción, organizado por la Fundación Mujeres en Igualdad en la Facultad de Derecho. Allí estuvo en el panel “¿Tiene sexo la política presupuestaria?” y compartió sus experiencias y visones, con la doctora en Administración Lidia Heller; Laura Pautassi, investigadora del Conicet; Corina Rodríguez Enríquez, economista y doctora en Ciencias Sociales; María Elena Naddeo, legisladora mandato cumplido; y la economista Cristina García.