Tras ocho días de paro de los choferes de colectivos de Córdoba, la ciudad amaneció “militarizada” por la decisión del intendente Ramón Mestre de poner a circular 150 colectivos, que salieron desde la Escuela de Aviación Militar, custodiados por Gendarmería y Policía Nacional. Frente al plan de contingencia que propuso la Municipalidad, los trabajadores reafirmaron el reclamo y advirtieron que podrían convocar a un paro provincial con respaldo de la CGT local. “El plan de contingencia del Gobierno es la militarización de un reclamo social y una provocación para los trabajadores”, afirmó Sonia Beas, delegada de los trolebuses de la capital cordobesa.

“Nos quieren meter en un plano de ilegalidad y es el propio gobierno de la provincia el que no tiene injerencia en nuestro conflicto. Ya lo dijeron ellos públicamente y, sin embargo, dictaminan la conciliación obligatoria”, explicó la delegada en declaraciones a radio Del Plata sobre las advertencias que les hicieron las autoridades por la falta de acatamiento a la supuesta conciliación declarada por el Ministerio de Trabajo cordobés.

Para los choferes, el reclamo es “justo y legal” por lo que no tienen previsto levantar la medida de fuerza. Esta tarde la CGT Nacional y Popular y la CGT Regional Córdoba marcharán en respaldo de los trabajadores y contra la decisión de la Municipalidad de neutralizar la protesta con la puesta en funcionamiento de las unidades custodiadas

“La de hoy será una gran marcha junto a los 38 gremios que nos apoyan. La gente está tranquila y segura de que el reclamo es justo y legal”, sostuvo Beas y advirtió que de la movilización de esta tarde “podría convocarse” a una medida de fuerza provincial. “Si el intendente continua contra esta postura vamos a tener que ir a un paro provincial. Lamentamos hacerles padecer esto a los vecinos de la ciudad”, matizó la dirigente.

 

El reclamo salarial de los trabajadores no se acota únicamente a la negociación de la paritaria, que el Gobierno local acordó en un 21 por ciento con la UTA. Los choferes piden que el aumento sea otorgado en una sola cuota -y no en cuatro como proponen las autoridades- y que ese porcentaje se sume a su sueldo básico. También piden la normalización de la UTA-Córdoba, que se encuentra intervenida hace más de un año, y el mejoramiento de los ómnibus, que padecen un estado de deterioro generalizado. A eso se sumó el pedido de reincorporación de los 77 despedidos a pocas horas del fin de semana. “No rechazamos el 21 por ciento a pesar de que queda muy por debajo de la inflación. Sólo queremos que se efectivice la aplicación diferenciada que tenemos los trabajadores de la UTA de Córdoba”, explicó la delegada.

Según la dirigente, no es la primera vez que los trabajadores realizan este reclamo. “Llevamos más de diez años soportando que se nos ataque este derecho y la gente dijo basta. No sólo que quieren que negociemos paritarias a la baja sino que nos desconocen una aplicación que nos traslada el aumento de la paritaria nacional y eso ha hecho que se pierda el poder adquisitivo”, reforzó Beas.

Beas apuntó contra las autoridades del municipio y contra el intendente Mestre. “Hablan de la ilegalidad de nuestra medida pero acá el único ilegal es Mestre que le permite a las empresas que sigan funcionando cuando el contrato de concesión se venció el miércoles”, finalizó la delegada.