El gobierno de Panamá inició una mesa única de diálogo con representantes de los sindicatos, para poner fin a las manifestaciones que se desarrollan desde hace tres semanas en protesta por los precios de los combustibles y de la canasta básica y en contra de la corrupción.

El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, participó en la instalación de la reunión con los gremios. El mandatario recordó que el gobierno presentó una serie de medidas de austeridad. “Las vamos a cumplir, pero también tenemos que tomar medidas vinculadas al presupuesto”, expresó.

Cortizo anunció que instruyó al ministro de Comercio e Industrias, Federico Alfaro, a que presente en el próximo Consejo de Gabinete la derogatoria de dos leyes de incentivos al turismo, la 122 y la 314, para luego enviarlas a la Asamblea Nacional.

Además, hizo un llamado sobre el uso del subsidio que congeló el precio de los combustibles. “Los 3,25 dólares en el precio del combustible es el precio más bajo de la región, incluso antes de la guerra de Ucrania. Aprovecho, para pedirle a las familias que tienen recursos que si no necesitan este subsidio no lo usen”. Cortizo aclaró que si bien es un beneficio “para todos”, se trata de “un subsidio solidario para la gente que más lo necesita”.

El presidente panameño le solicitó a los sindicatos que abran las vías. “Estos cierres están afectando a la distribución de bolsas de comidas en la comarca, a las personas humildes que han perdido sus citas médicas, a pacientes con cáncer que requieren tratamientos de quimioterapias y a los pequeños productores, a quienes hay que extenderles la mano. No podemos hacernos daños entre nosotros”, señaló Cortizo.

Luego de los anuncios, Cortizo designó al vicepresidente José Gabriel Carrizo y la ministra de Trabajo Doris Zapata como sus representantes en la mesa única de diálogo y agradeció a la Iglesia Católica por facilitar esa instancia.

Los gremios le reclaman al gobierno la rebaja y el congelamiento en los precios de la canasta básica, sin afectar al productor nacional, y de los combustibles. También piden que bajen los costos y aumente el abastecimiento de medicamentos en la caja de seguro social y del Ministerio de Salud, “sin privatizar”. Además, entre otras peticiones, solicitan el apoyo a la “producción eficaz” del sector agropecuario nacional y exigen tomar medidas contra la corrupción en el uso de fondos públicos.

Luego de que los representantes de los sindicatos presentaran sus demandas, la mesa de diálogo declaró un receso para poder evaluar las propuestas.

Los acuerdos previos

Los sindicatos nucleados en la Alianza Nacional del Pueblo Organizado habían llegado a un acuerdo con el gobierno, pero lo rompieron porque, según alegaron, “firmaron bajo presión” y "no vieron las bases para ponerse de acuerdo".

El documento había sido firmado el sábado 16 de julio, tras más de 70 horas de negociación y a más de dos semanas del comienzo de las protestas. Establecía que el precio del galón de combustible sería de 3,32 dólares y el establecimiento de mesas de negociación para bajar algunos productos de la canasta básica. A cambio, los movimientos se comprometían a levantar las movilizaciones, en particular los cortes de ruta.

Varias de las agrupaciones que estaban movilizadas ya habían anunciado que no se plegarían al acuerdo al considerar que no atendía la mayoría de sus reclamos. Algunas de estas agrupaciones denuncian que el gobierno de Cortizo busca dividir al movimiento social al negociar por separado con distintas organizaciones, con el argumento de que pretende atender los reclamos puntuales de cada sector.

Las protestas

El gobierno panameño intenta frenar la ola de protestas que se desarrollan en el país desde hace tres semanas y que tienen a las principales carreteras cortadas debido a las movilizaciones. Ya hay desabastecimiento de distintos productos y en algunas provincias se registra falta combustible.

Las manifestaciones llevaron a que el gobierno de Laurentino Cortizo bajara el precio del galón del combustible, que estaba en 5,17 dólares, a 3,95 dólares y luego a 3,32. Sin embargo, para algunos sindicatos las medidas anunciadas por Cortizo no fueron suficientes. Frente a esto, las autoridades ofrecieron rebajar a 3,25 dólares, precio que rige actualmente.

“Hago un llamado a la tolerancia y al respeto del derecho ajeno, a que cesen los actos de violencia y vandalismo en algunos puntos del país; a que se abran las calles para no perjudicar el abastecimiento de alimentos, combustible, gas e insumos médicos para la población”, publicó el mandatario este jueves en su cuenta de Twitter tras su participación en el diálogo con los gremios.