En medio de la tormenta financiera y de una corrida cambiaria sin por ahora freno, Alberto Fernández aprovechó el anuncio de nuevas obras de infraestructura científica para mostrar una imagen de unidad y de respaldo político de parte de los gobernadores y todo el gabinete nacional. "No me van a torcer el brazo", agitó el Presidente durante un acto en el Museo del Bicentenario, en donde apuntó los cañones contra las agropecuarias que no liquidan la cosecha y contra los especuladores que presionan sobre el valor del dólar paralelo. Unas horas antes de que comenzaran a desplegarse una serie de reuniones y conversaciones con la ministra de Economía, Silvina Batakis, el diputado Sergio Massa y diferentes figuras del equipo económico, Fernández se refirió a "los problemas macro que sabemos que estamos teniendo" y anticipó que el gobierno estaba analizando diferentes "herramientas" para hacer frente a la inestabilidad económica de los últimos días. "Quiero que sepan que a todos los desafíos que aparezcan le voy a poner el pecho", prometió, en el marco de los reclamos que pululan dentro de algunos sectores del Frente de Todos que le exigen mayor firmeza ante las presiones del mercado.

"Muchos se deben preguntar cómo puede ser que en este contexto nos estemos ocupando de la ciencia y tecnología", arrancó su discurso Fernández, mientras desde las sillas lo observaban una nutrida convocatoria de gobernadores, funcionaries nacionales y legisladores. Estaban desde el gobernador bonaerense Axel Kicillof hasta el ministro de Interior Eduardo "Wado" De Pedro --ambos muy cercanos a Cristina Fernández de Kirchner--, así como el jefe de Gabinete Juan Manzur, Daniel Filmus (Ciencia y Tecnología), Aníbal Fernández (Seguridad), Carla Vizzotti (Salud), entre otros. Habían dado el presente un total de 16 gobernadores, la mitad de forma presencial --como Sergio Ziliotto (La Pampa) u Omar Perotti (Santa Fe)--, la otra mitad de manera virtual como Jorge Capitanich (Chaco). También había diputados nacionales, como Germán Martínez o Victoria Tolosa Paz. El acto anunciaba el comienzo de 22 de obras de infraestructura científica y técnica por un presupuesto por 9 mil millones de pesos, pero, en el medio de la tormenta económica, la comparecencia de gran parte del arco oficialista tenía como objetivo blindar políticamente al presidente en lo que están siendo algunos de los más turbulentos días de gobierno del FdT.

"Yo soy muy conciente de que este anuncio lo hago en un contexto muy difícil que vive la Argentina, y que yo no descuido y por el que trabajo todos los días. Porque quiero que recuerden que yo no escapé a ninguno de los problemas que tuvimos: le puse el pecho a la deuda, a discutir con el FMI, y todo mientras en el medio se desarrollaba una pandemia", destacó Fernández, quien pasó a subrayar que, superada la crisis sanitaria, se crearon 1,2 millones de puestos de trabajo, se redujo el desempleo y creció la economía. "La obra pública no se paró en ningún lado", insistió, mirando a los gobernadores, en un guiño hacia lo que hoy es una de las mayores preocupaciones de las provincias y los municipios: el peligro de un recorte en la inversión pública como resultado del proceso de estabilización fiscal que está encarando el Ministerio de Economía.

"Seguimos creciendo en un contexto que nos impone desafíos. El desafío de enfrentar la inflación, de enfrentar a quienes especulan con el dólar, el desafío de enfrentar a los que guardan 20 mil millones de dólares y no los liquidan esperando una mejor rentabilidad cuando el país lo necesita", cuestionó y, entre los aplausos de los presentes, agregó: "Y cada uno de esos desafíos los voy a superar con cada uno de ustedes como superamos los desafíos que teníamos que superar en el pasado. Y lo vamos a hacer sin postergar la educación, el conocimiento, la ciencia y la tecnología".

Este último pasaje fue celebrado por algunos de los sectores más críticos del FdT que le reclaman al Presidente una mayor firmeza frente a "la ofensiva golpista del mercado". Y es que, frente al obstinado silencio de CFK, los mayores ruidos internos han provenido, por un lado, por quienes reclaman que el gobierno impulse medidas redistributivas --como el Salario Básico Universal-- y, por el otro, por los que demandan que Fernández le ponga "nombre y apellido" a los responsables que "buscan asfixiar al gobierno en un contexto de crisis". "Hay que ser claros y decir quienes están detrás de una movida que, al final y al cabo, lo que busca es una devaluación", resaltó un dirigente cercano a la vicepresidenta que participó del acto. "Tenemos que caracterizar el problema. Tenemos delante una corrida que lo que busca es que devaluemos para después llevarnos puestos", coincidió otro referente del FdT que tiene terminales tanto dentro del albertismo como el kirchnerismo.

"Los necesito a todos movilizados, acompañando una oportunidad que no debemos perder, la de crecer con dignidad. Sepan los que me quieren torcer el brazo, que no me lo van a torcer. Cuento con todos y cada uno de ustedes", sostuvo el presidente al finalizar el acto, mientras un atento Hugo Yasky asentía con la cabeza. Horas después, la CTA anunció que participaría de "la marcha de las antorchas" que encabeza Pablo Moyano para este 26 de julio.

Finalizado el acto en el Museo del Bicentenario, Casa Rosada se volvió escenario de un frenesí de reuniones. Durante más de dos horas, el Presidente se juntó con Batakis y el titular del Banco Central, Miguel Pesce, con el objetivo de estudiar distintas medidas que puedan hacerle frente a la corrida y a la sangría de reservas. El objetivo más a corto plazo es que el campo liquide los miles de millones de dolares que tiene en cosechas guardadas, para lo cual una de las ideas en carpeta es un posible desdoblamiento cambiario. Paralelamente, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, también arribó a Casa Rosada al mediodía para juntarse, dicen, con el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, con el objetivo de colaborar en el armado de la agenda de Batakis en Estados Unidos la semana próxima. Si bien la bilateral entre Fernández y Joe Biden se postergó debido al Covid positivo del presidente de los Estados Unidos, la ministra de Economía sí viajará a Washington con el objetivo de reunirse con el FMI.

El programa Construir Ciencia

Acompañado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, el Presidente encabezó el acto de firma de las cartas de intención para el comienzo de 22 obras de infraestructura científica y tecnológica, con una inversión total de casi 9.900 millones de pesos, en el marco del programa Construir Ciencia.

Esta política pública tiene como objetivo "fortalecer la investigación de las instituciones del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación", con una perspectiva federal para "incrementar las capacidades de las provincias y así reducir las asimetrías existentes entre regiones", informaron desde la cartera que encabeza Filmus.

A través de Construir Ciencia, el Gobierno nacional destinará 7.800 millones de pesos para la adquisición de 167 equipos tecnológicos en 60 instituciones científicas y tecnológicas nacionales, situadas en las 24 jurisdicciones.

Estuvieron presentes los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Mariano Arcioni (Chubut), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo Insfran (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Arabela Carreras (Río Negro), Gustavo Saenz (Salta), Omar Perotti (Santa Fe), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), y Gerardo Zamora (Santiago); en tanto que en forma virtual lo hicieron Jorge Capitanich (Chaco), Oscar Herrera Ahuad (Misiones) y Rodolfo Suárez (Mendoza).

También asistieron los ministros de Interior, Eduardo De Pedro; de Salud, Carla Vizzotti; de Justicia, Martín Soria y de Mujeres, Elisabeth Gómez Alcorta; de Educación, Jaime Perczyk; el titular del bloque del Frente de Todos en Diputados, Germán Martínez; y el dirigente de la CTA, Hugo Yasky, entre otros referentes de la coalición oficialista del Frente de Todos.