Estar sentado a los dos lados del mostrador reporta sus beneficios. El Gobierno porteño tiene un exfuncionario y un funcionario actual cuyas empresas reciben dinero del Estado. El primer caso es el de Pablo Gaytán, quien estuvo a cargo del área de comunicación con Mauricio Macri y se hizo famoso por el dinero que transfería a la empresa de Fernando Niembro, quien debió abandonar su candidatura en 2015 en medio de un escándalo. Gaytán también fue investigado por el desvío de pauta publicitaria a radios comunitarias, que nunca la recibieron. De las dos causas salió sin mácula. Hoy, una empresa de la que forma parte recibe contrataciones del Ministerio de Desarrollo Humano y del IVC. Gaytan dejó de ser integrante del Gobierno porteño en 2021, por lo que las contrataciones de este año entran en una zona gris de la Ley de Ética Pública, que establece un plazo de dos años para que su empresa reciba dinero del Gobierno porteño. El segundo caso es un actual funcionario que tuvo la sagacidad de renunciar a una consultora en un plazo prudencial, como para que ahora pueda recibir dinero de contrataciones directas para consultorías de management o de "gestión de cambio".

Pentagroup

La empresa de la que participa Gaytán se llama Pentagroup y según consta en el Boletín Oficial nacional de junio del año pasado, tiene un capital de 300 mil pesos dividido entre Pablo Gaytán, Juan Manuel Gayán y Murat Nakas. Este tercer socio de Gaytán formó parte de una consultora junto a Edgardo Cenzón, actual armador electoral de Larreta.

El ministerio de Desarrollo Humano le adjudicó a Pentagroup el 7 de julio de este año la compra de 637 termotanques para la Villa 31, por un monto individual que va de 60 mil a 80 mil pesos. El total de la compra es de 49 millones de pesos para la empresa de Gaytán, que tiene como objeto declarado la "explotación comercial del negocio de corralón de materiales, como así también a la elaboración y comercialización de hormigón elaborado", pero ahora vende calefones. Materiales de construcción le había vendido al Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) en junio del año pasado, luego de una licitación pública, por un costo total de ocho millones 838 mil pesos.

Consultados por la contratación a la empresa de Gaytán, desde el Ministerio de Desarrollo Humano porteño respondieron que se la compraron "en una licitación pública con amplia difusión y bajo el proceso de Buenos Aires Compra. En el proceso han participado otras empresas también y han presentado sus ofertas. Ha resultado en precio la más conveniente la de la empresa Pentagroup".

La Ley de Ética Pública porteña establece que existe incompatibilidad de que un funcionario superior a director general tenga una empresa privada que tenga vínculos contractuales con el Gobierno porteño. Esta prohibición rige por dos años extra desde que deja el cargo.

Gaytán entra en una zona gris, porque fue funcionario del Gobierno porteño desde 2009, cuando Macri lo nombró director general de Evaluación de Gasto. Luego, en 2011 fue designado secretario de Comunicación Social y tuvo la tarea de manejar la abultada pauta del Gobierno de la Ciudad. En enero de 2021, Gaytán fue vuelto a contratar como personal de planta de gabinete del Ministerio de Hacienda porteño, con un sueldo superior a 140 mil pesos. Duró dos meses en ese trabajo.

Por eso es que la contratación de sus empresas entra en una zona gris: supera el plazo por el que fue funcionario y, aunque el año pasado volvió a revistar en el Gobierno porteño, no tenía un rango de director general, sino que era un simple asesor. Lo que deja en claro esa contratación es que nunca se desvinculó del todo de la gestión PRO.

Niembro

Y eso que tuvo su ración de escándalos. Uno de los más recordados es cuando se descubrió que la dependencia que conducía Gaytán le transfería fondos a La Usina Producciones, la empresa de Niembro, que era candidato de Macri. El monto llegó entre 2012 y 2015 -cuando se frenó por la denuncia- a 20 millones de pesos a través de 164 contrataciones urgentes o contrataciones directas. Gaytán fue imputado por supuesta defraudación a la administración pública junto a Larreta y otros funcionarios en 2015, pero para 2017 ya habían sido sobreseídos.

No fue la única causa en la que estuvo involucrado Gaytán. Ese mismo año este diario informó que el dinero que el Gobierno porteño decía que pautaba en radios comunitarias nunca llegaba a esas radios. Lo denunciaron las propias radios comunitarias. El faltante era superior a los nueve millones de pesos. Una de las radios, Ahijuna, presentó una denuncia contra Gaytán por presunto peculado, falsificación de documentos privados y lavado de activos. Macri dijo en su momento que había sido "un error de carga". La causa judicial, caratulada “Gaytán, Pablo y otro sobre malversación de caudales públicos”, no tuvo más desarrollo que la de Niembro.

Consultorías

No es el único caso de contrataciones a los dos lados del mostrador. De eso pueden dar fe en la consultora Cerro Capitán, que recibió una contratación directa por 18 millones de pesos para el “servicio de Consultoría de planes estratégicos para el fortalecimiento del management, implementación de planes, y gestión de la organización”. La contratación fue el 11 de julio de este año.

En el directorio de la Consultora estaba Max Perkins Oneto Gaona, actual subsecretario de Administración del Ministerio de Desarrollo Humano. Perkins Oneto Gaona tuvo el tino de renunciar a esa consultora en 2017, por lo que cumple con los cuatro años que establece la Ley de Ética Pública de plazo para que pueda ser contratada por el Estado.

Eso sí, se cumplió el plazo y comenzó a recibir contrataciones directas para consultorías. En julio del año pasado recibió otra contratación por 3 millones de pesos para la "evaluación organizacional y plan de gestión de cambio". Algunas empresas no paran de tener suerte.