Nadia Szachniuk nació en Salta. Su música es, por suerte, inclasificable. Es decir, se aleja de cualquier simplificación y nada tiene que ver con ningún lugar común. Y, al mismo tiempo, también por suerte, guarda claras e identificables señales que marcan raigambres y tradiciones. Parte del atractivo de Luna atrás, su notable segundo disco, tiene que ver con su voz, desde ya. Con su fraseo expresivo y sin amaneramiento, con la afinación impecable y con la calidez y comunicatividad del timbre. Y, desde ya, con su talento como autora y su arte para convocar, desde el amparo de un tema que funciona como cábala certera, la noche, un repertorio bellísimo de autores como Juan Falú, Gustavo “Cuchi” Leguizamón, Edu Lobo, Dominic Miller, Sting, Robert Wyatt y César Isella.  Pero el tono definitivo está dado por la concepción instrumental –en que la voz es parte esencial– y los excelentes arreglos de Szachniuk junto con Bruno Moguilevsky,  y del guitarrista Alejandro Starosielsk. En Luna atrás están también Facundo Guevara en percusión, Marcelo Moguilevsky en vientos, Santiago Segret en bandoneón e Ignacio Vidal en bajo y coros. Actuará este domingo a las 20 en Espacio Roseti (Roseti 722). Szachniuk había grabado su primer CD, Vidala junto a Eva Sola,con la participación de Juan Falú y Guevara en percusión. Y luego de la actuación en Espacio Roseti presentará Luna atrás el 30 de este mes en Córdoba, en Cocina de Culturas (Julio A. Roca 491/493).