El estado de Nueva York (EE.UU.) busca prohibir la venta de perros, gatos y conejos en tiendas de animales para alentar la adopción de mascotas en refugios y caniles.

Desde hace años hay críticas muy severas hacia las tiendas, porque mantienen a los animales en condiciones muy precarias y porque muchos operan sin estar autorizados.

La Asamblea Legislativa del Estado de Nueva York aprobó en junio el proyecto de ley que pretende "detener el flujo de cachorros criados cruelmente en Nueva York", Ahora queda en manos de la gobernadora Kathy Hochul, quien dará luz verde al proyecto con su firma.

En tanto, la compra de cachorros de perros, gatos y conejos estará permitida directamente a los criadores, para que los potenciales compradores comprueben en persona el origen y la condición de los animales.


“Una vez firmada la ley, el proyecto terminará por fin con la venta de perros criados cruelmente en fábricas de cachorros en las tiendas de mascotas del estado de Nueva York", dijo Matt Bershadker, presidente y director ejecutivo de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (Aspca, por sus siglas en inglés), en un comunicado.

“Las tiendas de animales se esfuerzan por presentar una imagen intachable y sana para que los clientes no piensen en dónde nacieron los cachorros, cómo se trató a sus padres o cuáles fueron las condiciones de vida. Pero comprar un cachorro en una tienda de animales puede suponer un apoyo a la cruel industria de las fábricas de cachorros”, detalló la organización en otro texto.

“Cerrar el conducto de las fábricas de cachorros ayudará a impedir que los vendedores minoristas y los criadores comerciales se dediquen a -y se beneficien de- una brutalidad desmedida”, agregó.

Oposición al proyecto

La medida ha generado controversias, en especial entre los miembros de la industria de Pet Shops o tiendas de mascotas, que están haciendo lobby para que Hochul no firme el proyecto bajo el argumento de que golpeará a sus negocios y que dejará a cientos de empleados en la calle.

En un comunicado, el presidente de People United to Protect Pet Integrity (PUPPI), una coalición de propietarios de tiendas de mascotas del Estado de Nueva York y otros miembros de la industria de venta de mascotas, dijo que se sentían “decepcionados” por el avance de la ley.

El proyecto "tendría una serie de consecuencias imprevistas, desde el desempleo de miles de trabajadores de las tiendas de mascotas hasta el aumento de la discriminación de las personas que tratan de crear hogares amorosos para las mascotas, y los picos de abuso animal y las estafas de mascotas en Internet”, señaló.