La senadora de Colombia, Piedad Córdoba, respondió al pedido de los senadores republicanos Ted Cruz y Marco Rubio, que solicitaron que se la agregue a la lista de terroristas de Estados Unidos por tener vínculos con grupos al margen de la ley, y exigió que se la respete.

“Exijo respeto como mujer, como afrodescendiente, como senadora de la República y como colombiana. No pretendan generar votos y aplausos con acusaciones infundadas, ya que enhorabuena el mundo está cambiando y no le parecen creíbles sus invenciones. No saboteen la necesaria integración hemisférica entre todos los estados de este continente”, sentenció a través de un comunicado que compartió en su cuenta de Twitter.

Según explicó, la propuesta que impulsaron los senadores “no tuvo en cuenta el contexto político de Estados Unidos y Colombia”, además de que “cometieron errores en su argumentación” y “poseen un desconocimiento malintencionado de la información”.

A continuación, lamentó que el partido al que ellos pertenecen “tenga intenciones de sabotear los esfuerzos del gobierno democrático del presidente Joseph Biden de atender y retomar las relaciones cordiales con los países de América Latina”.

“El hecho de que ustedes hayan optado por formular una propuesta legislativa sin mayor argumento jurídico (...) no puede pasar desapercibido, pues atenta contra la verdad, mancilla nuestra soberanía nacional y pone en riesgo la vida de las personas comprometidas por la paz”, acusó.

Entre otras cosas, inculpó que la propuesta no solo pretende agregarla a ella a un “listado cuestionable”, sino que también a “la extinta organización firmante del acuerdo de paz” (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). En la misma línea, negó su participación en la guerrilla y aseguró que “nunca tuvo una sanción o contravención con Estados Unidos”.

“No fui intermediaria entre Santos, Chávez y las FARC. Fui designada por el entonces presidente Álvaro Uribe para buscar un acuerdo comunitario y diferentes estados americanos coadyuvaron en dichas gestiones”, aclaró.

Finalmente, lamentó que la política de Estados Unidos esté envuelta en la “mitomanía” y que “arremeta contra el proceso de paz” de Colombia.