Una enfermera que estaba desaparecida desde el viernes último fue encontrada muerta en un galpón del fondo de su casa, en la localidad bonaerense de González Catán, partido de La Matanza, y su pareja quedó aprehendido, mientras los peritos procuran establecer las circunstancias del hecho.

Se trata de Elizabeth Di Legge (47), quien trabajaba en el Hospital Churruca porteño y convivía con sus tres hijos y su pareja, de 44 años.

La mujer había sido denunciada como desaparecida el sábado pasado por el hombre, quien también trabaja como enfermero, por lo que personal policial realizó al mediodía de este lunes una inspección en la casa con un perro rastreador. 

Durante el procedimiento, el perro señaló un galpón ubicado en el fondo del mismo predio, al cual ingresaron tras romper la puerta. Una vez en el interior, los policías hallaron el cadáver de la mujer que tenía colocada una sonda y una aguja de jeringa en su brazo.

A simple vista, el cuerpo no presentaba lesiones, por lo que los peritos trabajaban en la escena en procura de determinar la causa de muerte. El fiscal Matías Folino caratuló inicialmente la causa como "averiguación de paradero", pero ahora se procura determinar si se trató de un femicidio, entre otras hipótesis.

Si bien restan conocer los datos de los peritajes médico forenses, el fiscal dispuso la aprehensión del hombre, en principio, por el delito de "homicidio agravado por el vínculo". 

El hallazgo del cuerpo se produjo horas después de que el hombre diera una entrevista a un canal de noticias desde su propia casa y en la que dijo que el último contacto que había tenido con su mujer fue a las 10 del viernes último, a través de Whatsapp. El hombre contó que Di Legge entraba a trabajar al Churruca después del mediodía. "La noche anterior nosotros tuvimos una discusión, pero ni siquiera hubo gritos; fue una discusión que la tuvimos en la cama y después ambos nos dormimos", relató Espíndola y agregó: "Todo me indica que al otro día ella salió de casa a trabajar normalmente". 

El hombre explicó que el viernes él entró a trabajar al mismo hospital por la mañana y que él la dejó durmiendo con sus hijos. "Cumplí mi turno y recién a la noche me entero que ella no fue a trabajar", contó el enfermero, quien recordó que la mujer le dejó una nota escrita a mano a su hijo más chico en la que decía "Me fui a trabajar".