Tras más de veinte años de contratos prorrogados y ocho de canon congelado, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) finalmente lanzó la licitación para renovar el servicio de acarreo en las calles porteñas. Los contratos de las dos empresas a cargo vencieron en el año 2001 y desde entonces operan con prórrogas y un canon que desde 2014 no se movió de los 55 mil pesos. Según un informe de la Auditoria General de la Ciudad, las empresas cubren ese canon con poco más del 1 por ciento de sus ingresos. El nuevo servicio se extenderá a todas las calles de la ciudad y serán los vecinos y vecinas quienes denunciarán los casos de mal estacionamiento. Desde la oposición porteña advirtieron que el servicio de acarreo en la Ciudad "está pensado como un negocio extraordinario para las empresas". 

Ya en el año 2018 este diario informaba el irrisorio canon que las empresas Dakota SRL. y BRD S.A. pagaban por el servicio de acarreo en la Ciudad: 55 mil pesos por mes, cada una, por un servicio que entonces, y hasta hace unas semanas, incluía también al estacionamiento medido. Ese monto está fijo desde 2014 y según la Auditoría General de la Ciudad ambas empresas logran "cubrir el canon anual que tienen que abonar al Gobierno de la Ciudad por la concesión con poco más del 1 por ciento de sus ingresos": 1,04 por ciento en el caso de Dakota y 1,15 en el de BRD. En promedio, las empresas realizan 345 acarreos por día con una tarifa que hoy se encuentra en 6.525 pesos, por lo que en solo media hora, a razón de nueve vehículos, cubren el canon mensual. Además, las dos empresas operan con contratos prorrogados desde 2001, año en que debían vencer las licitaciones iniciales aprobadas en 1990. 

El viernes pasado, a 21 años de ello, el GCBA publicó finalmente en el Boletín Oficial el llamado a licitación para renovar el sistema. Tras la ley aprobada en la Legislatura el año pasado, que dividió a los dos servicios, la licitación ya no incluye al estacionamiento medido. Este servicio, cuya operatividad está directamente asociada al acarreo, dejó de funcionar con fichas y parquímetros y ahora se paga a través de una aplicación móvil. 

Con un presupuesto de unos 53.300 millones de pesos por un plazo de diez años a partir de 2023, el nuevo sistema de grúas prevé, según aseguraron desde la Secretaría de Transportes y Obras Públicas (SecTOP), que los pagos de los vecinos y vecinas por el servicio ingresen directamente a las arcas del Estado. Las empresas, en tanto, percibirían un monto fijo mensual. El cierre de la licitación está previsto para mediados de septiembre de este año con una fecha de preadjudicación fijada para fines de 2022.

Pero la renovación del servicio de  acarreo también viene con novedades en su implementación. Al día de hoy las grúas circulan solo por los barrios de Colegiales, La Boca, Retiro, Palermo, Recoleta, Villa Crespo, Barracas, San Telmo, Monserrat, Parque Patricios y San Nicolás. Con la nueva licitación, en cambio, el servicio se extenderá a la totalidad del territorio porteño, que estará dividido en tres zonas: norte, sur y oeste. Las empresas deberán postularse para las tres zonas pero al final del proceso se adjudicará solo un sector a cada una.

Según informaron desde la Secretaría, con el nuevo mecanismo las grúas no estarán circulando de forma permanente sino que recibirán denuncias puntuales de vecinos y vecinas en la línea 147, por WhatsApp a través del Boti y por redes sociales. "En 2021 y hasta junio de 2022 los vecinos hicieron más de 200 mil denuncias por autos estacionados en paradas de colectivos, rampas, ochavas u otros lugares indebidos; es decir, alrededor de 500 denuncias por día", argumentaron desde la SecTOP, que también informó que cada una de las tres nuevas zonas en que se dividirá la ciudad contará con al menos una playa para los vehículos acarreados. 

Tras conocerse la novedad, el legislador porteño del Frente de Todos (FdT), Matías Barroetaveña, sostuvo a Página 12 que "esta demorada licitación que llevará a las grúas a toda la ciudad esta claramente direccionada a seguir con los mismos actores que están hasta el momento y con el mismo afán económico". El diputado relacionó la extensión de las grúas a toda la ciudad con otras de las novedades en la normativa de tránsito y transporte de los últimos años: la ampliación de las plazas de estacionamiento medido y la posterior habilitación para que los vehículos también puedan estacionar en la mano izquierda de las calles

En este sentido, para Barroetaveña la nueva licitación publicada por el Gobierno porteño para el servicio de acarreo "es partícipe necesaria de la extensión a 120 mil nuevos lugares del estacionamiento pago en toda la ciudad". El diputado consideró que "las grúas en la ciudad, así como la fotomultas y el estacionamiento medido, han sido pensadas como negocios extraordinarios para los concesionarios a costa de los bolsillos de los ciudadanos". 

A mediados de julio el bloque del FdT porteño presentó en la Legislatura un proyecto con la firma del legislador Juan Manuel Valdés para suspender las concesiones del servicio de acarreo hasta que se haga efectiva la nueva licitación. El proyecto también prevé que durante ese tiempo el Ejecutivo se haga cargo de arbitrar "los medios necesarios para garantizar el acarreo de los vehículos que obstaculicen las rampas, plazas de estacionamiento y/o cualquier otro espacio destinado a la accesibilidad de personas con discapacidad".