En el juicio por el crimen de María Marta García Belsunce, Juan Pablo Vigliero, abogado de Nora "Pichi" Burges de Taylor -la amiga de la víctima que estuvo imputada por encubrimiento y luego fue sobreseída-, declaró que fue intimidado por el acusado Nicolás Pachelo. El letrado aseguró que en 2003, al realizar una presentación judicial, Pachelo le apuntó con los dedos, con el ademán de tener un arma, y luego dijo "pum", imitando la onomatopeya de un disparo.

En su declaración, Vigliero aseguró que el episodio ocurrió en la fiscalía de Pilar cuando él y Taylor concurrieron para realizar una presentación en el marco de la causa por el crimen de García Belsunce. En ese entonces se cruzó de manera sorpresiva con quien cree que era Pachelo (46).  El abogado aseguró que Taylor quedó "muy conmocionada" luego del episodio, por lo que realizó una presentación por escrito en la fiscalía sobre lo ocurrido.

"Cuando salimos de la fiscalía, a bordo del auto, vimos a una persona que para mí era Nicolás Pachelo. Nos sorprendió y con sus manos hizo un ademán como que nos disparaba y dijo 'pum' y se sopló los dedos", señaló Vigliero en su declaración ante los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro que juzgan al ex vecino y a dos ex vigiladores de Carmel.

Taylor "le tenía miedo (a Pachelo). Nos pidió que pidiéramos protección policial, expresamente por los hijos, que eran chicos y estaban dando vueltas por la zona", sostuvo el testigo.

Mientras Vigliero declaraba, la abogada Raquel Pérez Iglesias, una de las defensoras de Pachelo, pidió que las preguntas de las partes acusadoras fueran en relación a los hechos juzgados, ya que el testigo habia formado parte de la querella de la familia García Belsunce. 

La segunda testigo de la jornada fue María Jimena González Joujoro, amiga de Inés Dávalos, esposa de Pachelo, a quien conoció porque sus hijos eran compañeros en el colegio. La mujer declaró que la noche anterior al crimen, el hijo mayor de Pachelo y Dávalos se quedó a dormir en su casa ubicada en el barrio privado La Herradura, a unos 10 o 15 minutos del Carmel.

"Vino Nicolás (a buscar a su hijo) en el horario de la siesta, después de almorzar. Se estaba por largar a llover, eran entre las dos y las cinco, antes de que empezara el partido (River Plate-Boca). Se fue ´al toque´, nunca se quedaba salvo que viniera con Inés. Se fue al toque o porque estaba lloviendo o porque estaba por empezar el partido", recordó la testigo.

González Joujoro describió como "una pareja normal" a la de Pachelo y Dávalos y señaló que él "era quien llevaba los pantalones". Por último, sobre cómo se enteró de la muerte de García Belsunce, la testigo sostuvo que Dávalos le contó que "una vecina había tenido un accidente".

Antes de retirarse, la mujer saludó a las partes y especialmente a Pachelo, quien estuvo atento durante toda su declaración y anotó en el cuaderno que siempre lleva consigo datos que se fueron desgranando durante las exposiciones de los testigos. 

En este tercer juicio por el crimen de la socióloga, la fiscalía apunta a demostrar que Pachelo mató a García Belsunce de seis balazos en la cabeza , el 27 de octubre de 2002. Según la acusación, ella lo sorprendió robando en su casa con la colaboración de los exvigiladores Norberto Glennon (57) y José Ortiz (45), también imputados en la causa.