"¡Tick,Tick… Boom!" fue la primera obra del fenecido autor de "Rent", Jonathan Larson. Allí, el autor habla sobre el reloj que corre inexorablemente sobre los artistas para alcanzar el éxito que, muchas veces, nunca llega o como en su caso, llega justo después de su partida física.

La obra fue adaptada al film homónimo dirigido por Lin-Manuel Miranda y protagonizada por Andrew Garfield para Netflix. Luego de este éxito, la versión local se presenta por solo 8 únicas funciones (todos los martes) en la sala Pablo Picasso del Paseo La Plaza.

La adaptación realizada en cooperativa, solo ofrece esa cantidad de funciones por cuestiones de derechos (un formato que en los últimos tiempos posibilitó la concreción de honrosas puestas de In The Heights, Company, Rock of Ages, The Rocky Horror Show y Footloose).

Precisamente su director, Ariel del Mastro explicó esto y aseguró que están "tratando de comprar los derechos" para aumentar la cantidad de funciones.

En diálogo con AM750, del Mastro señaló que es "un afortunado" al elegir los trabajos que hace. "A veces hay algunos que lo hago por dinero pero, en un porcentaje alto, decido qué trabajos hacer, eso te hace un afortunado en este mundo".

En el mismo sentido explicó que, dichos trabajos, deben ser que de alguna manera "lo interpelen" tanto a él como al espectador.

"En el caso de ¡Tick,Tick… Boom! hablo de la vida de un artista aunque tratamos de que el mensaje sea más universal, y si bien vive en Nueva York (el personaje), hacemos que sea lo mas argentino posible", comentó.

El personaje principal de la obra atraviesa una crisis existencial a los 30 años, por lo que el director expresó que lo que quiere es que el especatdor se sienta "involucrado en esa angustia, por esa crisis que atraviesa".

Argumentando esto, afirmó que "esa crisis existencial es de todo el mundo". "Veo muchos pibes angustiados porque no saben para dónde ir, porque el mundo avanza de una manera muy rápida y ellos sienten que no son visualizados".

E insistió en que esta "crisis" no es inherente a los artistas: "Los artistas tenemos la fortuna de poder contar y hacerlo casi gracioso, pero creo que esa crisis esta existiendo hoy. Hay menos laburos que los que las personas están para hacer. Entonces eso ya genera una crisis", aseguró.

Por último, sostuvo estar "muy contento" por haber ganado los derechos para adaptar la obra porque era "algo que quería contar". "Esto es una cooperativa. No lo hacemos por el dinero, lo hacemos por amor y porque queremos contarlo", concluyó.