Víctor Hugo Morales y María Seoane presentaron este lunes, en el Salón Azul del Congreso Nacional, el libro Momentos, dedicado a retratar vida y obra de Astor Piazzolla. Ante un auditorio colmado y con el espectáculo de danza “Astor y nosotros” de la Compañía de Leonardo Cuello como brazo artístico, los periodistas protagonizaron un breve pero sentido conversatorio. “Buenos días, no lo puedo creer… yo venía para una ceremonia más sencilla, y me encuentro con este marco. Muchas gracias. La verdad es que nos hace mucho bien, nos fortalece enormemente que estén aquí presentes”, se sorprendió Víctor Hugo, ante un Salón colmado, en el que incluso quedó gente parada. 

Tras la presentación protocolar, el uruguayo se metió de lleno en el trabajo que fue publicado con el centenario del nacimiento de Astor como anclaje temporal. “Este libro ha sido para mí una posibilidad maravillosa de referirme a uno de los hombres más admirables de la historia de este país”, sostuvo Morales, quien agradeció la convocatoria que le hicieron Víctor Santa María, del grupo Octubre, y Seoane para sumar su mirada sensible y experimentada en el trabajo que recorre treinta momentos clave de la vida y la obra del compositor y bandoneonista marplatense. 

“Agradezco la posibilidad que me dieron de poder hablar de un hombre extraordinario y jugado, que para mí sintetiza ideas como la de la libertad para recrear en tiempos en los que hace tanta falta. Y también del coraje que Astor tuvo para sostener sus ideas, sus convicciones. A mí me apasiona el Piazzolla en viaje hacia Piazzolla, porque nosotros hablamos de un hombre consolidado en su prestigio, en lo que es, y entonces parece que se trata de un milagro, pero no, porque lo que es admirable en él es su recorrido, la gente con la que tuvo que luchar, los críticos que no solo no lo entendían sino que juzgaban lo que hacía, sin saber. Pero finalmente Astor pudo ganar, pudo vencer todos los impedimentos para que su obra llegara finalmente al reconocimiento”, sostuvo Morales quien, al igual que Seoane y Santa María, fue reconocido por la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados mediante la entrega en mano de un Diploma de Honor. 

“La satisfacción de escribir sobre Piazzolla y hacerlo con María fue como una culminación. Siento que, si no hiciera nada más ahora, igual estaría bien, porque se trata de un punto muy alto en mi vida profesional. Suena la palabra Piazzolla una vez más, y esto nos tiene que hacer muchísimo bien a todos”, manifestó Morales, cuyo gesto final fue agradecer a Nicolás Tolcachier por sus informes, y al editor Fernando Amato. “Todos trabajamos por ese Piazzolla que tanto luchó, que consagró la música de la Argentina en el mundo, y que hoy día es el compositor al que más se recurre… cuando se quiere hacer algo sublime musicalmente, siempre aparece Astor”, cerró Víctor Hugo, ante el aplauso cerrado y contundente de los asistentes.

Acto seguido, tomó la palabra Seoane. Lo hizo evocando un lejano y emotivo recuerdo. “La primera vez que vi a tocar a Piazzolla fue antes de volver del exilio en México, en 1983. Recuerdo lo que fue esa tribuna del Auditorio del Palacio de Bellas Artes del Distrito Federal cuando tocó ´Adiós Nonino`, y hoy, no sé por qué, hago una especie de círculo que va desde ese momento, en el que estábamos por recuperar la democracia, a este, en el que estamos en este salón, que es la casa de la democracia y que debemos defender porque hoy, perdón, la siento bajo asedio”, dijo la escritora.

Poco menos de doscientas páginas le alcanzaron a los autores para evocar secuencias de la vida de don Astor Pantaleón relacionadas con sus vivencias cuando niño en los suburbios de Manhattan; sus aventuras como pescador de tiburones o sus altísimas performances musicales a los largo del orbe mundial, instancias a su vez maravillosamente ilustradas por una selección fotográfica extraída de las colecciones de Juan 'Pupeto' Mastropasqua, Walter Santoro, la Fundación Familia Piazzolla, la Fundación Industrias Culturales Argentinas, y el Archivo histórico de Caras y Caretas, entre otras fuentes. “Abarcar toda la historia de un creador como Astor en un libro no es posible, claro, pero hay momentos en la vida de los seres humanos que son claves… por eso contamos su historia en treinta momentos, que hablan de sus arraigos y sus desarraigos, de sus peleas contra la regla estándar de un tango que podía ser cosificado… en fin, logramos en treinta momentos asomarnos a la historia maravillosa de nuestro mayor genio, de nuestro Mozart”, se emocionó la escritora, y volvió sobre la evocación inicial: “Aquella vez en México sentí que ´Adiós Nonino´ era la patria, era mi generación, así que en este lugar quiero compartir mi emoción por la genialidad de Piazzolla, y su compromiso con la vida y el arte”, cerró Seoane.

Finalmente, la periodista y diputada por el Frente de Todos Gisela Marziotta, propiciadora del encuentro, aprovechó la jornada para solicitar que el libro --cuya edición viene acompañada por un vinilo con obras del marplatense— sea declarado de interés de la Cámara de Diputados de la Nación.