En su columna en el programa Una nueva aventura Mercedes López San Miguel habló sobre las elecciones legislativas en Venezuela.
La columna completa
Este domingo 6 de diciembre se celebran las elecciones legislativas en Venezuela, unos comicios clave.
Sabemos que en el vecino país ha habido un largo conflicto entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición; una oposición que, en parte se presenta a estos comicios y que Juan Guaidó, que es el autoproclamado presidente y su sector, no se presentan. De hecho, después de estos comicios va a convocar una especie de consulta popular para preguntarle a los venezolanos si Maduro ha usurpado el poder. Pero eso es otro tema.
Este domingo hay elecciones. Nicolás Maduro se lo ha planteado como una especie de plebiscito y esto decía: "A toda la oposición le digo, acepto el reto. El domingo que viene, acepto el reto. Vamos a ver quien gana. Si ganamos nosotros, vamos pa' lante.
Pero también tengo que decir, al pueblo se lo digo: dejo mi destino en sus manos. Si vuelve a ganar la oposición, yo me voy de la presidencia.
Si la oposición gana las elecciones, yo no me quedaré más aquí. Dejo mi destino en manos del pueblo de Venezuela".
Esto decía el presidente Maduro que lidera el chavismo, el Partido Socialista Unido de Venezuela, que obtuvo la reelección en el 2018.
Para las próximas presidenciales, falta, van a hacer en el 2024, pero acá hay un dato interesante: según la Constitución venezolana, puede haber un referéndum revocatorio del mandato del presidente.
Entonces me parece que se puede leer este llamado como una especie de termómetro o de diagnóstico de su de su gobierno, un poco anticipándose a lo que en un futuro la oposición va a querer llevar adelante, que es el referéndum revocatorio de su mandato.
Y decía que la oposición, a diferencia que en 2015, que fue unida bajo lo que se llamó Mesa de Unidad Democrática, en este caso es heterogénea y bastante dividida.
Hablando con colegas, analistas de Venezuela; yo les preguntaba quién es una de las voces, de esta oposición que sí va a las urnas, sí se somete al juego democrático. Me dijeron Javier Bertucci, que viene a ser como una figura outsider porque es un pastor evangélico y que ya fue candidato a la Presidencia en el año 2018.
Escuchemos lo que decía: Que una de las principales cosas que tenemos como responsabilidad desarrollar, o desarrollar en la Asamblea Nacional es el debate con respecto a los sueldos y salarios, pensiones y jubilaciones para lograr un acuerdo político, y poder entonces hacer que el sueldo y el salario del venezolano sea anclado al dólar. Vamos a buscar la ley que nos permita calcular el sueldo de el trabajador, las pensiones, las jubilaciones al dólar. Es decir, si el dólar se mueve hacia arriba (como estaba haciéndolo de forma excepcional los últimos días) pues el sueldo de un venezolano no se queda estatizado o estabilizado en la parte más baja porque se paga en bolívares. Nosotros tenemos un gran problema y el gran problema que tenemos es que nosotros ganamos en bolívares y pagamos en dólares.
Eso decía Javier Bertucci, que pertenece al espacio Esperanza por el Cambio. Otras agrupaciones son Avanza Progresista o una parte de El Partido Tradicional Acción Democrática; también se presenta a estos comicios, Primera Venezuela, entre otros. Y me parece un dato clave porque el ciudadano en este momento está con dificultades económicas.
Los venezolanos tienen problemas económicos: una inflación muy importante y la devaluación del bolívar. Esto es lo que hablaba: ya hay un proceso de dolarización de hecho, porque como está tan devaluado el bolívar, finalmente es la moneda de transacción, de cambio. Así que yo creo que es un tema para llevar a la discusión en la Asamblea Nacional.
Esto lo plantea un dirigente opositor, pero me parece que es un planteo en general, porque por un lado está toda esta situación muy compleja y nada colabora el bloqueo sistemático que ha venido llevando adelante Estados Unidos, el bloqueo a la economía venezolana y a los dirigentes del chavismo.
Ante la pregunta de Any Ventura sobre un posible heredero de la impronta bolivariana, la respuesta fue Diosdado Cabello.
Estas elecciones primeros son clave, porque en la Asambleas en donde se disputó todo este conflicto.
En un momento había dos asambleas: una asamblea que reconocía la oposición, otra del gobierno. Finalmente, Juan Guaidó, que era el presidente de la Asamblea Nacional, se auto proclamó presidente.
Entonces me parece que si hay una oposición que sí participa, creo que va a colaborar a que haya menos polarización en Venezuela, que haya más puntos de contacto y de acuerdo entre gobierno y oposición. Le haría bastante bien al país bastante desgastado.
Hay cierta apatía del ciudadano. Vamos a ver cuánta participación puede haber. Según los analistas, señalan que puede haber entre un 40 y un 50 porciento de participación, pero también gente que ha votado a la oposición desencantada y también al que ha votado al chavismo desencantada. Bueno, a ese electorado es al que apuntan las campañas.
