El canciller Jorge Faurie aseguró ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York que “hechos históricos y argumentos jurídicos dan sustento al reclamo argentino” sobre las Islas Malvinas. El flamante ministro de Relaciones exteriores sostuvo que el archipiélago fue ocupado “en 1833 por un acto de fuerza que nunca fue consentido por la Argentina, que ha reclamado desde entonces la soberanía”, por lo que pidió a la organización “encontrar una solución definitiva a la cuestión de las Islas Malvinas”. Además, Faurie insistió con que “el principio de libre determinación” que aducen los isleños para no incorporarse al territorio argentino “infringe el derecho inalienable y preexistente del Estado a preservar la integridad territorial de cualquier influencia externa.”