El secretario gremial de la Federación Universitaria Tecnológica por Hidrovía, Giuliano Falconnat, celebró la decisión de dejar a la Hidrovía Paraguay-Paraná por los próximos 12 meses bajo control estatal.

El decreto presidencial fijó condiciones para la prestación del servicio por parte de la AGP, como un plazo de duración de 12 meses, prorrogable hasta la toma de servicio por parte de quien o quienes resultaren adjudicatarios de la licitación, y el establecimiento de la base tarifaria y el mecanismo de financiamiento de la misma por tarifa o peaje que percibirá la Administración.

"Gracias a la presión y el debate se logró la estatización provisoria de la mal llamada hidrovía", sostuvo Falconnat en comunicación con Las 40. "Con esta decisión el Estado va a tener responsabilidad sobre el cobro de peaje que representan unos 500 millones de dólares por año" agregó.

"Si Argentina cobrara lo que produce durante tres años, con un eficaz control para detectar y sancionar evasión y contrabando, sería capaz de saldar con creces la deuda externa contraída por el anterior gobierno", señaló.

Falconnat consideró que, por lo menos en los próximos años, será necesaria una estatización parcial con articualación entre el sector público y privado porque "hay obras que el Estado hoy no puede realizar".

En el mismo sentido, ayer el secretario de Transporte, Diego Giuliano, afirmó que la licitación para la explotación de la Hidrovía Paraná-Paraguay prevé "la participación pública en coordinación con lo privado", con el objetivo de modernizar el funcionamiento de la ruta fluvial de 1.635 kilómetros que permite salir al océano a distintos tipos de embarcaciones de carga.

"La participación de lo público en relación y en coordinación con lo privado, es la mejor manera de sostener esta vía navegable y ése será el espíritu en el diseño de la licitación nacional e internacional para su explotación", dijo Giuliano.