El expresidente boliviano, Evo Morales, aseguró que el exjefe militar de su país, Jorge Terceros Lara, “quería ser Presidente” y recibió “apoyo externo" con Estados Unidos a la cabeza. Además, advirtió que hubo una suerte de “Plan Cóndor del Siglo XXI” y reveló que hubo un ofrecimiento de 50 mil dólares a sus guardaespaldas para que lo entregaran a los golpistas.  Además Morales aseveró que Mauricio Macri, acusado de enviar material bélico para apoyar el golpe, "no fue compañero, vecino ni amigo" y que hay "pruebas" que lo involucran con el golpe de Estado. "Desde el primer momento supe que fue un golpe externo, no solo interno. Estaban a la cabeza Estados Unidos y países donde imperaban gobiernos de derecha", dijo el exmandatario boliviano en C5N. En ese sentido, Morales sostuvo que a fines de 2019 "montaron redes sociales desde países vecinos" para socavar su Gobierno. "Estoy convencido de que hubo un Plan Cóndor del siglo XXI, con participación también de algunos jerarcas de la Iglesia católica por ejemplo", dijo Morales. "Un obispo dijo que hay que expulsar a los invasores, a los demonios. A los pueblos originarios nos tratan de demonios mientras que en Canadá aparecen fosas comunes con niños indígenas", agregó. Morales sostuvo que en Bolivia, el poder dominante "no acepta a los indígenas en el gobierno" ni "que los pueblos tengan mejores políticas" que las políticas económicas del neoliberalismo. "En poco tiempo hemos demostrado un crecimiento económico con reducción de la pobreza", afirmó el expresidente boliviano. Por último, Morales destacó la importancia de la conciencia del pueblo, "algo único lo que pasó el año pasado en Bolivia, exactamente a un año del golpe recuperamos la democracia sin violencia", y agradeció a "México y a Argentina" por el apoyo que le dieron.