En su editorial, Víctor Hugo repasó los puntos más fuertes del discurso de Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández en Avellaneda.

Ayer Cristina Fernández de Kirchner, en uno de sus notables discursos, preguntando dónde estaban los republicanos. En ninguna parte hay que decirle a la vicepresidenta.

Los republicanos no están en ningún lado. Se escondieron todos estos años detrás de una argumentación vergonzosa y les parecía bonito todo el daño que cambiemos le ha hecho a la democracia.

Un verdadero escándalo sin Estado de Derecho. Una república saqueada, vaciada de su contenido por gente que, entendiéndose como los representantes del bien, se llevaban todo por delante, discriminaban para ellos qué era el mal y arrasaban. Durante los años de macrismo no hubo república.

El acto de ayer fue interesante porque marcó un énfasis muy interesante tanto de Cristina Fernández como de Alberto Fernández. Salieron de lo que era la trampa que con su tapa quería establecer y no de los diarios mafiosos que decía que el presidente estaba acorralado. Esta idea quedó disuelta, hecha jirones, cuando uno vio el despliegue que se hizo en Avellaneda en la entrega de la vivienda número 20.000.

Ahí se logró romper el tema de la foto. Se logró salir de una vez de la crisis que había establecido eso que no debió ocurrir nunca en Olivos. Cristina Fernández de Kirchner estableció una comparación muy interesante para que podamos entender que la verdadera obscenidad se dio en una cena donde se endeudó al país por siglos con una prestamos del FMI de 50 mil millones de dólares más la deuda privada.

Variante Delta

Cuando uno mira todo lo que está pasando en el mundo y ve lo que pasa con el Delta en los Estados Unidos, lo que estaba ocurriendo en Israel con contagios tremendos en cuanto al número, totalmente inesperados.

El tema en Nueva Zelanda, donde han establecido un cierre total de toda la vida entre 3 y 7 días según los lugares porque hubo un solo de Delta. Miren si será peligroso en la estimación que se hace en el mundo y miren si será extraordinario lo que se hizo en la Argentina hasta ahora contra el Delta.

La entrada del delta fue controlada en Argentina. Esto fue gracias a la pelea que hubo que dar contra la mafia mediática que hablaba de los varados. La gran preocupación no era que nos contagiáramos todos. Eso a ellos les gusta, porque trae la muerte y trae la posibilidad de hacer buena letra en las elecciones. A ellos no les importaba eso y hablaban de los pobres turistas que se habían ido al exterior y que no podían volver.

Bueno, esto evitó que entraran muchos que tuvieran Delta y que no pudieran ser controlados de la manera en que se lo hizo. Cuando Alberto Fernández decía ayer no he tomado ninguna medida contra el pueblo, es importante reconocérselo, porque esa medida es a favor del pueblo. Era contra 10.000, 20.000 que habían salido de vacaciones y que lamentablemente no podían volver a la Argentina. Pero la medida era claramente a favor del pueblo.

Mezquindad política

Axel Kicillof ha hablado de la mezquindad que hay que enfrentar todos los días. Desde esa mezquindad es que se han hecho las cosas terribles que se dieron en los últimos días con el pretexto de la marcha de las piedras que fomentaron, por supuesto, los medios de comunicación y que fue un fracaso porque fueron 100 personas con toda la furia. Pero resulta que tenían infiltrados. Y esta es la mezquindad, querer volver loco al país.

A ellos el país funcionando no le sirve. Ellos necesitan del caos, del desorden, de la disconformidad, de las marchas, de los gritos, de los banderazo, porque es la manera de tergiversar las cosas en la República Argentina. Esa mezquindad es la que hay que enfrentar todos los días.

Ataques contra los pañuelos de las madres y las abuelas de Plaza de Mayo

El vandalismo que se dio antes de ayer con el pretexto de la marcha de las Piedras, inventada por la oposición política y mediática, fue tremenda. Seguramente iba alguna persona por el dolor, pero era un dolor que estaba potenciado por una vieja bronca que pueden tener contra el gobierno.

No se puede ignorar quiénes son los que mandaron a contagiarse a la gente, quiénes fueron en la Argentina hinchas de la muerte y quiénes lucharon por la vida. Si eso es discutible me parece que estamos en el mundo del disparate. Eso también tienen que saberlo los tristes familiares de aquellos que murieron por el coronavirus durante este tiempo.

Pero en la marcha se les infiltró gente además. Tienen que haber sido infiltrados. No puede ser que alguien vaya con el dolor de un ser querido que perdió durante la pandemia y agreda de la manera que lo hicieron a los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo.

Eso Vandalismo en estado puro. Vandalismo que es aplaudido por los medios de comunicación en la medida en que además es escasísima mente denunciado.